Para la Arquidiócesis de México las reformas al Artículo 24 de la Constitución sobre la libertad religiosa y de conciencia significan un avance, al permitir públicamente la expresión de la fe de las personas, pero consideró necesario que sean más amplias.
Al hacer un análisis de dicha modificación, la Iglesia puntualizó que tal como quedó redactado el artículo se amplía más bien la libertad de culto, pero no modifica en nada la relación entre el Estado y las Iglesias, ya que ese tema se trata en el Artículo 130, que no se tocó.
A través de una editorial publicada en el semanario 'Desde la fe', consideró que es falsa la idea de que se atenta contra el Estado laico o que se le están dando privilegios a la Iglesia Católica.
Abundó que la reforma, que debe ser aprobada también por el Senado de la República y los Congresos estatales, así como promulgada por el Ejecutivo federal para que pueda entrar en vigor, sólo busca ampliar las libertades individuales.
Asimismo tiene como meta permitir que el Estado mexicano sea congruente con los tratados internacionales en los que se reconocen los derechos de los creyentes y no creyentes.
En este sentido, consideró que ampliar la posibilidad de realizar en público las celebraciones de los cultos religiosos es un avance significativo para expresar libremente las convicciones religiosas y éticas desde la propia conciencia, ya sea individual o colectivamente.
Aclaró que las libertades religiosa y de conciencia implican mucho más que una expresión de culto público, pues tienen que ver con el derecho de cada persona a contribuir desde sus convicciones éticas y religiosas al bien común, sin el temor de ser discriminados.
El verdadero Estado laico, sostiene, es el que garantiza este derecho para todos y toma en cuenta las exigencias de la dignidad de toda persona, así como el legítimo pluralismo social.