Nieve. En la imagen acciones de rescate del pueblo enterrado.
Decenas de soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos trabajaban ayer para asistir al pueblo pesquero de Córdova, en Alaska, luego de que nevadas intensas derribaron techos, atraparon a personas en sus casas y causaron aludes.
Los habitantes de Córdova están acostumbrados a las nevadas, pero no de una magnitud tan grande como las de esta temporada y que han cubierto de blanco la región.
La Guardia Nacional dijo que la precipitación de nieve en las últimas semanas alcanzó unos 5.5 metros, aunque el Servicio Meteorológico Nacional no mencionó de inmediato cantidad alguna.
"No hay ningún lugar a dónde ir con la nieve porque está muy alta", dijo Wendy Rainney, dueña de la Pensión Orca Adventure, que ofrece viajes de pesca, excursiones, así como recorridos en kayac y por glaciares.
Un almacén de la pensión se derrumbó parcialmente debido al peso de la nieve, afirmó Rainney.
"La cantidad de nieve rebasa nuestra capacidad para retirarla", apuntó.
Las autoridades dijeron que al menos tres inmuebles se vinieron abajo o se derrumbaron parcialmente y que tras una evaluación se determinó que seis viviendas están afectadas por el peso de la nieve y la humedad.
Ayer una copiosa nevada cubrió de blanco gran parte de la región central alpina entre el este de Suiza y el oeste de Austria, causando accidentes de tránsito y dificultando el transporte por carretera y tren.
Tres días de nevadas acumularon un metro de nieve en algunas áreas.
Parte del tendido ferroviario en la provincia austriaca de Tirol seguía inmovilizado el domingo. Las autoridades dijeron que un checo sufrió heridas muy graves el sábado.
