Sergio Vela, una vocación entre la música y la ópera

Para el maestro Sergio Vela, visitar la Camerata de Coahuila es un placer. No sólo musical por las referencias que tiene de la orquesta, sino por el aprecio que desde hace más de década y media le tiene a la orquesta del estado de donde es originario su abuelo, quien nació en San Buenaventura.

Considerado por algunos el máximo especialista en ópera del país, durante su visita a La Laguna, Sergio Vela impartirá en El Siglo de Torreón hoy a las 7:30 de la noche, la conferencia gratuita "La función de la música de concierto y de las orquestas" y mañana dirigirá el noveno programa de la Camerata de Coahuila en el Teatro Nazas.

Para el exdirector de Conaculta, la Camerata de Coahuila representa en cierta medida el desarrollo cultural que ha tenido México en las ultimas décadas.

"Cuando comenzábamos a estudiar habíamos unos cuantos grupos orquestales en el país, fuera de la capital eran contadas las orquestas, y hemos sido testigos de un desarrollo cultural, que desde distintos ángulos hemos podido constatar, esta orquesta representa el ejemplo de surgimiento, de brote, de una vida cultural autónoma".

El exdirector del Festival Internacional Cervantino, reconoció que México cuenta con instituciones públicas federales, estatales y municipales muy relevantes en el quehacer cultural, pero no pueden darse abasto con todas las necesidades de tipo cultural que hay en una sociedad como la mexicana, aunque afortunadamente no se dan abasto porque la demanda es muy grande y el potencial enorme.

"No se trata de concentrar todo en manos de las instituciones públicas, sino de potenciar el funcionamientos de esas instituciones y que el sector público fortalezca a las iniciativas del sector privado, creo que es una vía de doble sentido, respaldo de patronatos a lo que hacen las instituciones públicas y respaldo de fondos públicos a lo que hace la sociedad civil".

Autor de varios ensayos sobre música clásica y ópera, Sergio Vela también destacó la necesidad de crear políticas fiscales que resulten atractivas para el sector privado, y que a través de estás la cultura se vea como una inversión y no como un gasto.

Sobre la ópera el experto recordó que uno de los problemas lacerantes es que en México los teatros, como recintos, no tienen un aparato propio de producción y no tienen una estructura autónoma de funcionamiento, lo que dificulta el quehacer operístico, ya que este género es el más ambicioso de los espectáculos escénicos.

"Es impensable que haya un buen desarrollo para la vida operística si no asumimos que la complejidad de ese espectáculo requiere un adecuado funcionamiento de los recintos donde se presenta, por eso en muchas ciudades los teatros son de ópera, aunque presenten además música, danza, teatro de prosa, porque si en un espacio se puede hacer ópera, se puede hacer todo lo demás".

El director de orquesta y abogado catedrático de la Universidad Libre de Derecho, recordó que en México hace falta también un festival de ópera o varios, festivales tematicos en los estados, que detonen además turismo cultural. "No hay que hacer cervantinos por todos lados, el que existe tiene una peculiaridad única, hay que hacer festivales que den identidad a cada estado".