Con el acuerdo que negocian las principales fuerzas políticas para sacar adelante las reformas que requiere el país, el gobierno de Enrique Peña Nieto podría convertirse en el “segundo gran reformador” de las últimas décadas, afirmó el Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac (IDEA).
La directora del IDEA de la Universidad Anáhuac, Laura Iturbide, dijo que México está en un momento de transición y de oportunidad para realizar las reformas, porque hay una expectativa de que se pueden alcanzar acuerdos en el Congreso para aprobar cambios estructurales.
En el marco de la reunión trimestral del organismo sobre las perspectivas económicas globales y nacionales, precisó que aunque hay la intención de hacer estos cambios, también tiene que verse el “costos social” de llevarlos a cabo.
“La expectativa es que sí veamos reformas, quizá no con la profundidad que necesitemos, pero en este momento ya tenemos temas que no pueden esperar, como el energético, fiscal, seguridad social, pensiones y deuda de los estados, entre otros”.
En entrevista, Iturbide destacó que en este momento hay una oportunidad de avanzar en los principales cambios estructurales que necesita el país, pero también es una “necesidad urgente” llevar a cabo las reformas hacendarias y energéticas, que son las prioridades en materia económica.
“Estamos pensando quizá en otro momento histórico y en otras circunstancia, pero pensaríamos en Peña Nieto como un segundo gran reformador después de (Carlos) Salinas”, agregó respecto a los cambios que podrían lograrse con el acuerdo que negocian los principales partidos políticos del país.
Sobre las expectativas de crecimiento de México, señaló que la economía se desacelera, pues el menor crecimiento de Estados Unidos afecta las exportaciones mexicanas debido a alta dependencia comercial que se tiene con ese país.
“El mercado interno (de México) no puede hacerle el quite, pues no se han creado los empleos suficientes que necesita el país, estamos bien bajos”, expuso al referir que cada año se necesitan crear 1.3 millones de nuevos empleos para cubrir la demanda laboral.
IDEA pronostica que la economía mexicana cerrará este año con un crecimiento de 3.8 por ciento y se desacelerará a 3.4 por ciento en 2013, mientras que su desempeño en 2014 dependerá de la solución que logre respecto al llamado “precipicio fiscal” en Estados Unidos.
Si se cumple el supuesto de que el Congreso y el Ejecutivo de Estados Unidos logran un acuerdo para evitar el precipicio fiscal, la economía mexicana se recuperaría a una tasa de crecimiento en 2014, estimó Laura Iturbide.
“Estamos en un impasse de aquí al primer trimestre del año que entra, que va a determinar en buena medida el futuro del país en materia de crecimiento económico”, subrayó.
Al hacer un balance económico sobre el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa, la directora del IDEA afirmó que será uno de los más bajos en las historia reciente, ya que promediará una tasa de 1.6 por ciento anual.
Estimó que si se hubieran aprobado más reformas estructurales se habría tenido un mejor desempeño, a pesar de la actual crisis global.
Además, no se crearon los 1.3 millones de nuevos empleos formales que se requieren cada año para ocupar a la población que se incorpora al mercado laboral, y de los que se generaron fueron de mala calidad y bajos salarios y hubo un repunte del empleo informal.
El PIB per cápita tuvo un crecimiento casi nulo en el gobierno del presidente Calderón Hinojosa, estimado en 0.4 por ciento, mientras que con Vicente Fox fue de 1.9 pro ciento, con Ernesto Zedillo de 1.9 por ciento, con Carlos Salinas de 2.4 por ciento y con Miguel de la Madrid de 1.8 por ciento, refirió.