La crisis que vive El Salvador por el choque de poderes del órgano Legislativo y Judicial ha llevado a que se tengan dos Cortes Supremas de Justicia (CSJ) y que sesionen, sin que se vislumbre visos de solución a la crisis.
La Corte plena presidida por su presidente, Ovidio Bonilla, y avalada por el congreso se reunió este miércoles.
Una segunda corte liderada por el magistrado Florentín Meléndez, se reunión con los magistrados de la Sala de lo Constitucional y de magistrados suplentes.
Tanto Bonilla como Meléndez se disputan la presidencia de la CSJ y de la Sala de lo Constitucional.
La Sala de lo Constitucional falló en contra de la elección de los 10 magistrados en 2006 y 2012, bajo el argumento que una Legislatura no pude nombrar en dos ocasiones a magistrados, por lo que ordenó elegirlos de nuevo, pero el parlamento denunció intervención.
El magistrado Mario Valdivieso de la Corte apoyada por el congreso, dijo a la prensa que en efectivo se han reunido este día en cumplimiento de su trabajo, sin embargo desaprobó la sesión de la Sala de lo Constitucional contraria.
Según Valdivieso, cualquier resolución que tome dicha Sala liderada por Florentín Meléndez, no tendrá validez alguna y para ello se han tomado ya las medidas respectivas.
Los jueces han comenzado a desautorizar a uno y otro bando, mientras que la Asamblea Legislativa, emitió un pronunciamiento donde informa al pueblo salvadoreño que la única corte valida es la que preside el magistrado Ovidio Bonilla.
La Iniciativa Social para la Democracia (ISD) denunció la manipulación social que está ejerciendo la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), sobre esta situación delicada.
Ramón Villalta, del ISD que también forma parte de Aliados por la Democracia (AD) que lidera la derecha de este país, a favor de la invalidación de los 10 magistrados, dijo que Arena está utilizando símbolos de la sociedad para generar confrontación e irrespeto a “nuestra imagen como el arzobispo Oscar Arturo Romero”.
Durante la marcha blanca realizada la semana pasada, Aliados por la Democracia pusieron una camisa blanca al monumento de Romero y la dañaron, lo que ha generado repudio en el país.
“De la misma manera, denunciamos la manipulación del FMLN para motivar la confrontación”, señaló Villalta de la ISD, organización cívica de izquierda que ahora ha sido muy criticada por aliarse con AD, que aglutina a sectores empresariales y el partido Arena.
Villalta reiteró el llamado a cumplir Constitución, referente al fallo de la Sala de lo Constitucional que ordena al congreso elegir de nuevo a los 10 magistrados.
