Según la tradición católica, una vez que Jesús murió, resucitó y apareció ante sus apóstoles, subió al cielo tanto en cuerpo como en alma. De acuerdo a esa misma tradición, la virgen María, quien es en la fe católica la madre de Jesús, también ascendió en cuerpo y alma al cielo.
La diferencia, según información de la Iglesia, radica en que Jesús tenía el poder de ascender por cuenta propia, mientras que María tuvo que ascender con la ayuda de los ángeles en un suceso que en latín recibe el nombre de 'assumpta'.
De esta creencia de la asunción de María surgió una festividad, la festividad de la Asunción, la cual se celebra en Oriente desde el siglo VI y en Roma desde el siglo VII.
Como dato, vale saber que la fecha para celebrarla oscilaba entre el primero y el dieciocho de enero según cada cultura, pero el emperador Mauricio fue quien fijó la celebración el quince de agosto.
Para aquellos que gustan de saber más vale mencionar también que desde 1849 los obispos solicitaron al Vaticano que declarara la Asunción de María como un dogma de la fe católica, pero no fue sino hasta el primero de noviembre del año 1950 en que el Papa Pío XII atendió la petición haciendo las proclamaciones necesarias a través de la bula Munificentissimus Deus.
En cada cultura se celebra la Asunción de diferentes formas, aquí en México resalta la celebración que tiene lugar en Jalostotitlán, Jalisco, que empieza desde el 31 de julio y culmina gloriosamente el 15 de agosto en una fiesta de peregrinaciones y fuegos artificiales.
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