Al pasado 8 de junio, el saldo de las reservas internacionales fue de 155 mil 441 millones de dólares y con ello se ubicó en un nuevo nivel máximo histórico, por segunda semana consecutiva.
El Banco de México (Banxico) informa que en este saldo representó un incremento semanal de 381 millones de dólares y un crecimiento acumulado de 12 mil 966 millones de dólares respecto al cierre de 2011, cuando se colocaron en 142 mil 475 millones de dólares.
Explica que la variación de la semana del 4 al 8 de junio en las reservas internacionales fue resultado de la venta de dólares del gobierno federal al Banxico por 650 millones de dólares, derivado de la colocación de deuda pública en el mercado japonés.
Además, añade, por una reducción de 269 millones de dólares resultado principalmente del cambio en la valuación de los activos internacionales del instituto central.
El instituto central menciona que en el periodo del 4 al 8 de junio realizó operaciones de mercado abierto con instituciones bancarias para compensar una contracción neta de la liquidez por cinco mil millones de pesos.
Lo anterior, expone, como resultado de una contracción debido al depósito de recursos en la cuenta de la Tesorería de la Federación y otras operaciones por siete mil 783 millones de pesos.
También, por una contracción resultado de las subastas diarias de dólares con precio mínimo, que se asignaron la semana anterior y se liquidaron en la presente, por mil 536 millones de pesos, y una expansión por cuatro mil 319 millones de pesos, debido a una menor demanda por billetes y monedas por parte del público, anota.
Así, da a conocer en su estado de cuenta semanal, la base monetaria (billetes y monedas y depósitos bancarios en cuenta corriente en el Banxico) disminuyó cuatro mil 319 millones de pesos, alcanzando un saldo de 740 mil 745 millones de pesos, cifra que implicó una variación anual de 16.7 por ciento.
El Banxico refiere que la cifra alcanzada por la base monetaria al 8 de junio significó una disminución de 22 mil 747 millones de pesos en el transcurso de 2012.
Este comportamiento es congruente con el ciclo y la estacionalidad de la demanda por base monetaria, considerando la intensificación de las campañas electorales, agrega.
