Sin agua. Desde hace casi tres meses, decenas de familias son atendidas con los tinacos que instaló la Conagua, pero el agua contiene altos niveles de cloro, situación que les impide tomarla.
Desde hace casi tres meses, cerca de mil personas sufren por la falta de agua en Lerdo, luego de que el pozo que abastece a las comunidades de Los Ángeles, El Rayo y una parte del Seis de Enero se colapsara. Actualmente, las familias afectadas son atendidas con pipas de agua por parte de la Comisión Nacional del Agua, pero debido a su alto contenido de cloro, es imposible su consumo.
Los afectados exigen una solución de definitiva, como es el caso de Angélica. Aunque frente a su casa se instaló un tinaco de 10 mil litros de agua por parte de Conagua para el abastecimiento de varias viviendas, dice estar cansada de llenar tinas y tinas para cubrir sus necesidades, como: la limpieza del sanitario y trapear sus pisos, pues beberla no está entre sus planes debido al penetrante sabor a cloro.
"Tampoco sirve para bañarnos porque el cloro nos pica en la piel", dice la mujer, quien asegura que hasta las plantas que se han regado con esa agua, se han secado.
Para no enfermarse, doña Angélica y varios de sus vecinos entre ellos Alberto y Viridiana, han optado por comprar garrafones de 20 litros de agua purificada para cocinar y para tomarla.
"Nos sale más caro, pues cada garrafón nos cuesta 26 pesos y sólo nos dura tres días", dice Viridiana, en cuyo vivienda lucen varios tambos en espera de ser llenados por las pipas que envía el Municipio y Conagua cada tercer día o hasta cada ocho.
PIDEN SOLUCIÓN
Cansados del problema, un grupo de vecinos acudió a a la Presidencia para solicitar un encuentro con el alcalde Roberto Carmona. Ante su ausencia, Antonio Cossío, primer regidor y el titular de Desarrollo Social, Eliseo Medina, escucharon sus exigencias.
En la comunidad de Los Ángeles se encuentra la maquinaria para realizar la perforación de un nuevo pozo, el cual abastecerá de nueva cuenta a cientos de personas. Debido al período vacacional, la obra se retrasó, según explicó el funcionario municipal, quien aseguró que los trabajos de perforación iniciarán en una semana y no en 15 días, como se había proyectado.
Mientras tanto, Medina dijo que se entregará agua apta para consumo humano en pipas, las cuales pasarán casa por casa.
"Los geólogos ya marcaron el lugar en donde se podrá perforar, así es que en una semana estarán comenzando los trabajos", dijo Eliseo Medina.
Los afectados esperan que dichos compromisos se cumplan, "queremos una solución definitiva, porque el agua que nos trae Conagua no la podemos tomar", dice doña Angélica, mientras espera la llegada de las pipas de Conagua y del Municipio.
