Riesgo. Sexoservidoras de Gómez Palacio trabajan sin control sanitario en Cuencamé.
Sin ningún tipo de control desde hace más de un año sexoservidoras de Gómez Palacio ejercen la prostitución en Cuencamé.
'Perla', 'Tatiana' y 'Carmen', se van a trabajar los fines de semana a Cuencamé, las tres son madres solteras y no tienen otro empleo para sobrevivir. La escasez de clientes y el mal pago del servicio en Gómez Palacio hicieron que se mudaran.
Ninguna cuenta con la tarjeta de control expedida por Prevención Social para ejercer la prostitución y desde hace más de un año no se hacían estudios de laboratorio para corroborar su estado de salud porque nadie se los había requerido y ellas tampoco habían tenido la iniciativa de hacerlo.
Esta semana 'La patrona' les entregó una hoja con la solicitud de varios estudios de laboratorio para poder trabajar en su bar.
"Hace un año nos pidieron estudios de Sida y nos los hicimos, nos dijeron que con eso nos iban a dar la tarjeta de control, pero desde que nos hicimos lo del Sida nos andan diciendo lo mismo", dijeron.
Las sexoservidoras comentaron que no son las únicas gomezpalatinas que trabajan en dicho bar en aquel municipio, en las mismas condiciones.
Incluso mencionaron que en las gasolineras hay mujeres y hombres que se dedican a la prostitución, también sin ningún control.
Las mujeres no sólo enfrentan la indiferencia de las autoridades sanitarias, sino también la de quienes se encargan de defender sus derechos, pues aseguran que las condiciones en las que ejercen el oficio son lamentables.
"Entramos a las 4 de la tarde y salimos a las 2, no nos permiten salir, nos tenemos que aguantar el hambre. Si queremos salir con algún cliente nos cobra 500 pesos la encargada del bar", comentaron.
El trato de la dueña del bar dijeron es déspota, pero ante la necesidad no hay opción, tienen que aguantar.
Las sexoservidoras dijeron que hasta el momento ninguna institución se ha acercado para brindarles talleres u otras herramientas que les ayuden a abandonar el oficio y tampoco vigilan las condiciones en las que trabajan para mejorarlas, pues comentaron que aunque el trabajo es señalado y mal visto socialmente, también tienen derechos y éstos deben ser respetados.
Sexoservicio
No hay control.
⇒ Muchas sexoservidoras de Gómez Palacio se han mudado a Cuencamé.
⇒ Desde hace un año no se les han hecho exámenes del Sida u otras enfermedades.