Recursos. Se necesitan millonarias inversiones para cambiar las líneas de agua en la ciudad.
Como todos los organismos operadores de estos servicios, el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado elevar sus niveles de eficiencia, pero para ello también demanda millonarias inversiones que ni con todas las mezclas de recursos se cubrirían en su totalidad.
Y es que los diagnósticos apuntan a que para restituir toda la red hidráulica por la que se conduce el vital líquido a los consumidores del centro y las colonias más antiguas de Gómez Palacio, se necesitan cerca de 600 millones de pesos que desde luego no se tienen.
Las fugas mediante la red y las tomas clandestinas, son los principales factores por los que se registran pérdidas de hasta el 40 por ciento del agua que se extrae para su distribución, dijo el director general del Sideapa, José Miguel Campillo Carrete.
Aunque año con año se programan obras de reposición de redes, esta labor se hace en función de las fugas que se detectan, pero no hay suficientes recursos para reponer toda la línea que por su misma antigüedad ya no responde a las necesidades y provoca que con frecuencia haya estos rompimientos de las redes.
Recientemente, la ciudad de Durango cambió toda su línea hidráulica en gran parte de la zona centro y para esto requirieron de unos 500 millones de pesos; es un caso muy similar al de Gómez Palacio, donde ya se requiere una inversión de esta magnitud.
Campillo Carrete indicó que se hacen esfuerzos muy importantes en la pretensión de hacer más eficiente la prestación del servicio, así como los sistemas de cobro.
Para tal efecto, se desarrollan algunos programas mediante los cuales se motiva a los usuarios a que paguen el agua que consumen.
A finales del año pasado, hubo el programa de condonación de recargos y multas a los usuarios deudores, y esto motivó una respuesta favorable.
Sin embargo, al iniciar este año hubo una baja considerable en los ingresos de hasta el 20 por ciento, durante los dos primeros meses del año.
Por esta razón, a partir de marzo se procedió con el envío de notificaciones a quienes acumularon más de tres meses de adeudos, así como el corte del servicio en caso de no obtener una respuesta de parte de los usuarios.
En algunos casos, usuarios dejan de pagar hasta por diez meses, lo cual amerita otro tipo de medidas.