Hace más de diez años que no llega ninguna inversión importante a Torreón. Desde hace 5 se vive una crisis de inseguridad, motivada en mucho por la falta de empleo y de oportunidades para los jóvenes. A pesar de esta crisis el gobierno de Eduardo Olmos sólo destinó a las actividades de Fomento Económico un presupuesto 1 millón 400 mil pesos, una cantidad muy por debajo a la de otras ciudades del país. En Querétaro se destinan 51 millones mientras que el presupuesto en Saltillo es de 11 millones de pesos.
En este contexto es importante cuestionar cuáles son las prioridades del gobierno municipal, sobre todo cuando el presupuesto en el rubro de desarrollo social será de 123 millones de pesos, justo en año electoral, lo que sin duda levanta sospechas.
El regidor y presidente de la Comisión de Fomento Económico del Ayuntamiento, José Reyes Blanco, defiende el actual presupuesto al decir que en la administración de José Ángel Pérez se asignaban 9 millones de pesos y todos se “perdían en viajes”. Más allá de las posturas propias de la Arena Política, lo cierto es que ha faltado trabajo en las últimas administraciones estatales y municipales para atraer inversiones a Torreón.
La sequía de inversiones importantes en la región data de varios años. Sólo en el rubro de servicios se han abierto nuevas fuentes de empleos, pero éstas son insuficientes y no generan riqueza similar a las empresas del sector industrial. En las administraciones de José Ángel Pérez y Eduardo Olmos las inversiones que llegaron se limitan a una cadena de cafés y a tiendas de conveniencia.
Mañana Eduardo Olmos rendirá su informe de gobierno donde los logros son opacados por los malos servicios públicos que padece la población, pero sobre todo por la inseguridad, donde se rebasaron ya los mil asesinatos, y la falta de empleo.
Hasta el momento los viajes al extranjero no han rendido frutos y la sequía de inversiones ha sido la constante. El alcalde poco podrá presumir sobre la generación de empleos, los cuales -por cierto- sólo se han creado en la Región Sureste de Coahuila.
Es cierto, destinar mayores recursos a Fomento Económico no es garantía de más empleos, pero el no otorgar un mayor presupuesto evidencia el poco interés que existe de parte de las autoridades municipales en algo tan importante como lo es la atracción de inversiones.
