Los temas de fondo estuvieron notablemente ausentes de esta campaña. El mismo sistema estaba diseñado para ello. No se puede discutir un tema a profundidad en un spot de 30 segundos. La poca discusión de fondo que hubo tuvo lugar en los debates y en algunos programas de entrevista en la televisión comercial.
Quizá el único tema de fondo que trascendió al público en general fue el del futuro de Pemex y la industria petrolera. La panista Josefina Vázquez Mota y el aliancista Gabriel Quadri apoyaron la apertura a la inversión privada. El priista Enrique Peña Nieto pidió también una apertura, manteniendo el control de Pemex en manos del gobierno (que ningún candidato ha cuestionado), similar a la que se ha hecho en Brasil. No explicó, sin embargo, cómo la negociará con Carlos Romero Deschamps, el líder del sindicato petrolero -cuya fortuna evidenció su hija Paulina en Facebook--, candidato al Senado por su propio partido. El perredista Andrés Manuel López Obrador afirmó que no sólo no abriría la industria petrolera a la inversión privada sino que reducirá la exportación de crudo (la parte más rentable del negocio) y en cambio invertirá en la construcción de cinco refinerías (la parte que pierde dinero).
En otros temas de fondo escuchamos principalmente lugares comunes y vaguedades. En materia de inseguridad, Vázquez Mota dice que ella no será quien se rinda ante el crimen organizado. López Obrador asegura que la violencia puede reducirse con mayor gasto social. Peña Nieto sugiere que le prestaría más atención a los crímenes con víctima, como la violencia, que a la guerra contra las drogas. Pero el único candidato que ha hablado abiertamente de despenalizar las drogas, y tratar su consumo como un problema de salud pública, es Quadri.
Los candidatos hablaron de una reforma fiscal, pero sin comprometerse con los detalles. Solamente Quadri fue específico al plantear la eliminación del subsidio a la gasolina para utilizar el dinero en el desarrollo de energías alternativas. López Obrador dijo que se puede aumentar el gasto público sin subir impuestos simplemente combatiendo la corrupción y bajando a la mitad los salarios y prestaciones de los altos funcionarios. Tanto Josefina como Peña Nieto han hablado de una reforma fiscal. ¿IVA a alimentos? ¿Simplificación del ISR? ¿Cobro de impuestos a quienes hoy no pagan? ¿Eliminación de tratos especiales? No lo sabemos.
Me dirán los candidatos que en sus programas tienen más detalles sobre sus posiciones. Quizá. Pero estas propuestas no se han presentado en los millones de spots de radio y televisión y no han llegado, por lo tanto, a la población en general. Solamente el Partido Verde ha ventilado sus propuestas concretas en los anuncios, pero las propuestas -- vales de medicina, prohibición de cuotas en las escuelas o cadena perpetua a los secuestradores-- no inciden sobre los problemas de fondo del país.
Como nos ha ocurrido antes, la enorme mayoría de los votos se decidirá por razones que nada tienen que ver con los temas de fondo: que si Enrique es guapo, que si Josefina es mujer, que si Andrés Manuel tomó el Paseo de la Reforma, que si Quadri es del partido de la maestra. El mismo movimiento #Yosoy132 se ha concentrado más en descalificar a Peña Nieto que en contrastar las posiciones fundamentales de los candidatos.
Pero quizá dé igual. La experiencia demuestra que en México los políticos dicen una cosa en campaña y hacen otra en la Presidencia. Para muestra el presidente que debió ser del empleo y se convirtió en el general de la gran lucha contra el narco.
APOYO A AMLO
El gobierno del Distrito Federal cerró ayer por la mañana los accesos al Zócalo, lo cual generó atascos importantes, y colocó pantallas gigantes en las calles para preparar el cierre de campaña de Andrés Manuel López Obrador. Qué bueno que un candidato pueda tener el apoyo de un gobierno simpatizante para un acto de campaña.
Twitter: @sergiosarmient4