Sin derechos. Reconocen especialistas que los niños que crecen en la prisión son altamente vulnerables.
Los niños que crecen en la cárcel no tienen garantizados sus derechos y son una población altamente vulnerable porque las prisiones no tienen las condiciones que garantiza su acceso a la alimentación, la salud, la educación y la convivencia en ambientes sanos e higiénicos, señala Elena Azaola Garrido, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
La psicoanalista dice que hasta ahora no hay un censo preciso sobre el número de niños que viven en las cárceles. De las 10 mil 619 mujeres que forman parte de la población penitenciaria en el país, se calcula que en promedio cada una tiene dos hijos, pero no todos ellos menores de edad y ello indica que se trata de, aproximadamente, 15 mil niños afectados por tener a su madre en prisión.
La también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias habló del decreto presidencial que se emitió hace un par de meses, en el cual se establece que los niños, hijos de madres que se encuentran en situación de cárcel, podrán permanecer en esta institución hasta los tres años de edad.
En vísperas de las celebraciones del Día del Niño, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer que con el propósito de fomentar la cultura de la legalidad, el organismo cuenta con el Programa de Asuntos de la Niñez y la Familia, para promover y divulgar el conocimiento de los derechos humanos de 32.5 millones de menores que viven en nuestro país, con la finalidad de hacer propicio un ambiente social más seguro.
En 1989 la Organización de las Naciones Unidas adoptó la Convención sobre los Derechos del Niño, que consagra el principio de protección a la niñez y establece la responsabilidad al Estado de crear las condiciones para satisfacer las necesidades de alimentación, salud, educación y esparcimiento.
Elena Azaola, investigadora del CIESAS, indica que en México "no tenemos datos precisos de cuántos niños viven en las prisiones porque no hay quien registre este dato, habría que ir a cada cárcel del país para conocer este dato".
La especialistas en asuntos penitenciarios, delincuencia y violencia, narró que el decreto del Presidente dejó fuera diversas situaciones, como la de ofrecer una oportunidad similar a hombres que se encuentran en prisión y no tienen quién se haga cargo de sus hijos. Los esquemas de indefensión de los infantes "son preocupantes pues, en el mejor de los casos, se quedan con familiares".