No ha sido identificado un hombre que fue encontrado en el ejido Las Habas el pasado miércoles, cuya cabeza devoraron los animales.
Fueron jinetes quienes encontraron el cuerpo de un hombre semisepultado, ya putrefacto, cuyos huesos del cráneo estaban esparcidos en la zona. La Procuraduría General de Justicia informó que el cuerpo estaba sepultado del tórax hacia abajo mientras que a 10 metros de éste se encontraban los huesos del cráneo en tres porciones. El cuerpo tenía los pies atados y las manos amarradas hacia la espalda. La persona fue semienterrada viva y posteriormente la degollaron.