Confirmado: Cruzada en el piso de remates de la Bolsa Mexicana de Valores en el primer trimestre del año próximo, la compra del Grupo Modelo por parte de la empresa belga Anheuser-Busch InBev no causará el Impuesto Sobre la Renta.
El país, en la magia de la exención del tributo a las operaciones bursátiles, dejará de percibir algo así como 70 mil millones de pesos, considerando que la transacción del 50% restante que convertiría a los belgas en dueños absolutos de la cervecera líder en México, se pactó en 20 mil 100 millones de dólares.
La tasa del ISR oscila entre 28 y 30%.
La paradoja del caso es que los priístas, aún sin resolverse el juicio de nulidad planteado por la izquierda frente a la elección presidencial, ya se frotan las manos por lo abultado de la cifra para fines estadísticos en materia de inversiones extranjeras.
A quién le importa si se trata del simple cambio de manos de una empresa tradicional del país, sin más inversión, por lo pronto, que la compra de acciones en manos de particulares.
A quién le importa si la exigencia de Anheuser-Busch InBev, en la fase previa a la transacción, plantea un ajuste drástico de personal.
El cálculo habla del 40% de la nómina, lo que implicaría la salida de 17 mil trabajadores y empleados.
De hecho, ya se implementó una primera fase que alcanzaría a tres mil 500 de las áreas de finanzas, ventas internacionales, mercadotecnia y jurídico.
Por lo pronto, la operación que prepara Modelo revive la polémica sobre la justeza de no gravar las operaciones bursátiles, que en su momento combatió con ahínco el que fuera director general del Banco de México, Miguel Mancera.
El escenario se encendió a principios del sexenio foxista, cuando la Secretaría de Hacienda le dio luz verde a Banamex para cruzar la operación de venta de sus acciones al Citigroup de los Estados Unidos en la Bolsa Mexicana de Valores.
La transacción, sin opción de pago del Impuesto Sobre la Renta, se pactó en 12 mil 500 millones de dólares.
¿Se acuerda usted las promesas de la oposición legislativa de revisar la Ley del Impuesto Sobre la Renta para evitar otro caso similar? ¿Se acuerda usted que Banamex juró y perjuró que sus papeles seguirían cotizándose en el piso de remates del que los retiró meses después?
El caso es que el de Banamex no era el primer capítulo del escándalo. Este se había iniciado, con menos estridencia, cuando el banco Bilbao-Vizcaya Argentaria había adquirido Bancomer.
La operación, en este caso, se pactó en cuatro mil 100 millones de dólares, considerando que los españoles ya tenían mayoría en el capital.
La indignación alcanzó el rojo vivo considerando que de acuerdo al auditor canadiense contratado para evaluar la operación de rescate de los bancos al fragor de la crisis de pagos de 1995, ni Banamex ni Bancomer tenían derecho a la compra de sus deudas de dudoso pago por parte del gobierno, en virtud de mantener ganancias.
De hecho, una y otra intermediarias habían repartido dividendos entre sus accionistas.
Si se integrara en un mismo expediente el monto omitido en favor del fisco, estaríamos hablando de 11 mil 200 millones de dólares, es decir el presupuesto de media docena de Secretarías de Estado de las consideradas como "chicas".
Durante el año pasado la producción de cerveza en México alcanzó siete mil 900 millones de litros, de los cuales el 59% tenían las marcas de Grupo Modelo.
La firma obtuvo ganancias netas en el 2011, es decir después de pago de impuestos, de 18 mil 491 millones de pesos, registrando ventas por seis mil 500 millones de dólares.
De acuerdo a sus propios reportes, Modelo tiene presencia mundial con seis de sus 13 marcas, lo que le ha significado un crecimiento de 4.7% en sus ventas internacionales.
Solamente una de ellas, Modelo Especial, ha vendido en lo que va del año 30 millones de cartones de cerveza en Estados Unidos.
¿Tres hurras a la venta de una firma que desde 1925 se convirtió en emblemática del país?
BALANCE GENERAL
Acusada por una comisión del Senado de Estados Unidos de enviar en efectivo siete mil millones de dólares a intermediarias de ese país; desnudada la existencia en su momento de 50 mil cuentas de sus clientes en el paraíso fiscal de las Islas del Gran Caimán; señalada de obstinarse, pese a la catarata de evidencias de dinero sucio, en mantener abiertas cuentas del narcotraficante chino Zhenli Ye Gon y de la Casa de Cambio Puebla, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores prepara un "enérgico" castigo contra la filial en México del banco inglés HSBC.
Sobre su cabeza caerá… una sanción administrativa.
Cachetadita, pues, al estilo "Tú-la-trais".
La paradoja del caso es que el titular de la dependencia de supervisión, Guillermo Babatz, le lanza la bolita al Banco de México, en tanto el banco en el banquillo se la envía a su vez a quien le vendió los fierros y le traspasó las cuentas, es decir el Banco Bital.
Como si no hubiera obligación de realizar una auditoría de compra. Como si no hubiera obligación de coordinarse las autoridades.
Lo cierto es que ya se volvió costumbre el que las cloacas se levantan en Estados Unidos.
Lo cierto es que HSBC conserva vivas aún 20 mil cuentas de clientes mexicanos en el paraíso fiscal del Caribe.
Lo cierto es que la guerra unilateral que le declaró el presidente Felipe Calderón a la delincuencia hubiera empezado, justo, por cerrar con clavos de acero las ventanillas para el lavado de dinero.
FRENO A INVERSIONES
La obstinación de la Secretaría de Economía de mantener vivo el desmantelamiento arancelario a las importaciones de acero procedentes de países con los que no se han firmado Acuerdos de Libre Comercio, pese al amparo logrado por el sindicato del ramo, está frenando las inversiones en el sector.
La acción llega justo cuando parecía que brotaba una de las mejores épocas para el ramo, con una producción de 19.5 millones de toneladas, lo que implican un crecimiento de 7.2%, colocándose el país en opción de pelearle a Taiwán el escalón 12 en materia de producción a nivel global.
La expectativa hablaba de colocar apuestas hasta el 2015 por 11 mil 500 millones de dólares, ya en la ampliación de la capacidad instalada de Tubos de Acero de México; ya en la creación de nuevas plantas de las firmas Deacero y Ternium, o los incrementos en la capacidad instalada en Altos Hornos de México. Lástima.
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