Se defienden. Niegan que los diputados del Partido Revolucionario Institucional tengan 'línea' o sigan las instrucciones de alguna persona o grupo ajeno al poder legislativo.
Adrián Valles Martínez, presidente de la Gran Comisión en el Congreso del Estado, niega que los diputados priistas tengan "línea" o sigan las instrucciones de alguna persona o grupo ajeno al poder legislativo.
El diputado también negó que los consejeros del Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC) que suplirán a los que renuncian, ya estén designados.
Dijo que conforme a la Ley se realiza un proceso de selección de los nuevos consejeros que en esta ocasión (tras la Reforma Electoral) serán cinco y no siete como anteriormente.
Cabe referir que tanto Luis Enrique Benítez del PRI, como los diputados de Acción Nacional y Gustavo Pedro Cortés, del Partido del Trabajo han insinuado la posibilidad de que dicho procedimiento sea una simulación y que los consejeros ya han sido elegidos y sólo falta votarlos.
Valles Martínez, manifestó que el Congreso del Estado trabaja de acuerdo con las facultades que la Ley le confiere y en el caso de la elección de los nuevos consejeros, se trata de una acción urgente y necesaria, toda vez que el proceso electoral de 2013 está cada vez más próximo.
También negó que se trate de un trabajo lleno de ocurrencias, ya que se hacen los ajustes y adecuaciones posibles, en los tiempos que marca la ley para que sean aplicables en las próximas elecciones de presidentes municipales y diputados.
Asimismo, tras argumentar que los diputados del PRI no reciben línea, Adrián Valles ejemplificó que se han aprobado iniciativas que tienen que ver con una mayor inclusión.
Tal es el caso de la propuesta por Rodolfo Guerrero García, que tiene que ver con una mayor participación ciudadana, solamente falta analizar y aprovechar en su totalidad dicha ley.
Por su parte, Jorge Salum del Palacio se ha empeñado en reiterar que el Congreso de Durango trabaja a las órdenes del Gobierno del Estado y grupos de poder del Revolucionario Institucional, motivo por el cual no hay apertura en el grupo parlamentario de mayoría.
