El servicio del metro continuaba paralizado el viernes a causa de una huelga iniciada hace siete días por sus trabajadores en reclamo de un aumento de salarios, en el mayor conflicto gremial del sector de los últimos 20 años y que no vislumbra una pronta solución.
La medida de fuerza, iniciada el sábado, afecta a un millón de usuarios que viajan diariamente por las seis líneas de subterráneos y de premetro (tren de superficie) , los que se vieron obligados a utilizar otros medios de transporte públicos, como autobuses.
Néstor Segovia, delegado gremial de los trabajadores, informó ayer a los periodistas que las negociaciones con la empresa no avanzaron y por lo tanto "no vamos a levantar el paro, vamos a seguir 24 horas más". Los trabajadores del metro reclaman un aumento salarial del 28%