Solo. Ni un alma se acerca a entregar víveres para el programa 'Una gota de Ayuda' en el módulo de la plaza de Armas.
Jose antonio rodriguez / El Siglo de Durango
Pasan las horas, los días y las semanas y es mínima o nula la presencia de ciudadanos que lleguen con alguna despensa o alguna lata de alimentos al módulo de recepción del programa "Una Gota de Ayuda".
La mañana del lunes fueron trabajadores de la Comisión Estatal de la Vivienda (COESVI) a quienes les tocó estar hasta las 19 horas en este módulo de recepción en la Plaza de Armas.
Eran las 12 del día y todavía nadie se había acercado a llevar algún apoyo alimenticio para el programa "Una Gota de Ayuda", pasó la tarde y los trabajadores cambiaron turno pero sin apoyos recibidos.
Algunos aprovecharon para escuchar música, otros sólo veían pasar a la gente en la plaza, y unos aprovecharon para leer un libro.
El martes tocó el turno a los trabajadores del Instituto de la Mujer Duranguense, pero no cambió nada, sólo un día más en el calendario y diferente dependencia en la espera de algún ciudadano caritativo.
En esta ocasión el IMD aprovechó también para vender la pulsera de este mismo programa, pero tampoco hubo venta.
"La gente ya está cansada de ayudar o a lo mejor no sabe que se volvió a relanzar este programa", señalaban los trabajadores justificando la poca ayuda por parte de los ciudadanos.
