El régimen de Siria está librando "una guerra de exterminio" contra su propio pueblo, denunció ayer el primer ministro de Qatar, el jeque Hamad bin Jassen Al Thani, un día después de la fracasada tregua, que dejó entre 434 y 549 muertos.
En declaraciones a la cadena de televisión qatarí Al Yazira, el jeque también acusó a las potencias extranjeras de quedarse con los brazos cruzados mientras las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad llevan a cabo una masacre.
"Lo que está sucediendo en Siria no es una guerra civil, sino una "guerra de exterminio contra el pueblo, perpetrada con complicidad de la comunidad internacional", dijo.
"Se trata de un genocidio, una guerra de exterminio con licencia para matar en primer lugar del gobierno sirio, pero en segundo lugar de la comunidad internacional", agregó. Al Thani, quien también es ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, se refirió de esa manera al comportamiento de países que integran el Consejo de Seguridad de las naciones Unidas, donde Rusia y China vetaron resoluciones de condena contra el régimen sirio. El canciller turco, Ahmet Davutoglu, también acusó al presidente Bashar al-Assad de cometer una masacre contra su propio pueblo y descartó la posibilidad de dialogar con el régimen sirio.