Sobreviven. Dos niñas lograron sobrevivir a un tiroteo registrado en alta Saboya, al este de Francia.
La Policía francesa trabaja para esclarecer la muerte de cuatro personas en Alta Saboya, en el este de Francia, tres de las cuales -junto a dos niñas vivas- fueron hallados en el interior de un vehículo.
Las víctimas fueron descubiertas por un ciclista la tarde del miércoles dentro de un automóvil con matrícula británica, estacionado con el motor en marcha en una área forestal del municipio de Chevaline, Alta Saboya.
El hombre, un exmiembro de la Real Fuerza Aérea británica, relató que vio a una niña desvanecerse ante él, de inmediato la colocó en posición lateral de recuperación y llamó a los equipos de emergencias, de acuerdo con reportes del diario francés Le Monde.
Este testigo dio la vuelta al vehículo y descubrió, acostado sobre la tierra, el cuerpo de otro ciclista -un residente local con el que él mismo se había cruzado minutos antes-, mientras que en el interior halló a un hombre y dos mujeres -una de ellas mayor- muertos.
Según la información recabada hasta ahora por los investigadores, aparentemente las tres de víctimas que estaban dentro del vehículo son miembros de una familia -dos de ellas tenían un disparo en la cabeza- y vacacionaban en un campamento.
En el interior del automóvil también se encontraba una niña de cuatro años de edad, sana y salva, que permaneció oculta bajo los cadáveres, en tanto otra menor de ocho años está gravemente herida, de acuerdo con los reportes.
Por ahora, la investigación se orienta sobre la pista de una familia británica de las afueras de Londres que vacacionaba en la región, el padre, la madre y la abuela, composición descrita por ocupantes del campamento de Saint-Jorioz, que notaron su desaparición más tarde.
Las autoridades policiales de Alta Saboya rechazaron ayer por la tarde proporcionar a la prensa la identidad de las víctimas o confirmar los lazos familiares, argumentando que se esperan los resultados de las pruebas de ADN.
La menor, quien fue transferida a un servicio de psiquiatría, sonrió y habló en inglés cuando una policía la tomó en sus brazos y la sacó del vehículo, pero no pudo explicar lo que sucedió, salvo que oyó mucho ruido y gritos.
La niña de ocho años, quien presenta golpes en el cráneo y una herida de bala en el hombro, fue trasladada en estado grave al hospital de Grenoble, y aunque "el pronóstico es comprometido", su vida no está en peligro, su estado va mejorando.
Los investigadores esperan que la niña se recupere para que dé su testimonio sobre lo ocurrido en Chevaline, donde se encontraron 15 casquillos y una pistola automática, pero hasta ahora no tienen ninguna pista sobre el asesino.
