Los comentarios generales que he escuchado tanto de afición como de medios del juego entre Santos y Pachuca fue que el partido fue aburrido, que no gustó el empate a cero y que dejar ir dos puntos en casa al final puede ser decisivo.
En lo particular el duelo me gustó. Sobre todo por el accionar de Santos: coincido que un empate como local nunca será bienvenido, pero normalmente en fecha uno me fijo en la idea que tal o cual equipo tendrá y no tanto en el marcador. Me pareció que Santos tendrá idea ofensiva, capacidad para atacar y juego a primer toque, cosa que siempre será bienvenida. El torneo pasado, Diego Cocca inició goleando como visitante a este mismo Pachuca, después goleó a Atlante y el inicio parecía muy prometedor en base a resultados, más a un real accionar en conjunto. Sabemos que Cocca fue cesado a mitad de torneo porque el equipo jamás jugó a algo en concreto y el desorden en la cancha era tan visible que los jugadores terminaron por renunciar a su entrenador.
No soy seguidor de Benjamín Galindo como director técnico (como jugador, ni se diga) y de hecho fui el primero que se opuso a esta nueva etapa del buen Benja. Sin embargo, los cinco triunfos conseguidos en forma consecutiva el torneo pasado, más la liguilla que llevaron a Santos al partido final que se planteó y perdió de forma heroica, me permite pensar las cosas de forma distinta ya que Galindo definitivamente se ha ganado el beneficio de la duda en base a resultados.
Veremos cómo se las arregla con los problemas en la defensa: Benjamín planeó la temporada con Guti, Baloy (o Rafa Figueroa), Hoyos e Ibáñez. Para este siguiente partido ante Atlante: Baloy sigue suspendido, Hoyos lesionado, Rafael Figueroa en seria duda e Ibáñez castigado un juego. Además, aunque me gustó la movilidad y velocidad de Iván Estrada, el famoso Guti tiene que mejorar mucho, pues ante Pachuca se vio nuevamente rebasado en varias ocasiones. César Ibáñez tuvo un mal desempeño, no sólo por la expulsión, sino porque comprometió al cuadro bajo innecesariamente en dos ocasiones. Estuvo muy lejos de aquel férreo defensa que vimos en los dos juegos de final.
Los primeros partidos, por experiencia, sabemos serán algo flojos, como lo fue toda la jornada uno. Lo importante será llegar bien a la liguilla, no acceder primero, jugando a algo, sabiendo con qué ejecutarlo para saber si realmente Santos Laguna será un serio aspirante esta temporada.
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