Hace quince días escribí lo irreconocible que Santos Laguna se había visto en la cancha del Morelia, actuación que le costó perder 3-1. Después los laguneros batallaron enormidades como local ante Monterrey, un rival al que se le debe ganar sobre todo en propio terreno. El sábado, Santos enfrentó al peor Chivas de toda su historia: un equipo con pobre plantel, que sumaba miserables dos puntos y que apenas había conseguido un par de anotaciones en el torneo.
Las Chivas no cambiaron mucho, es mentira que se vio reflejado el efecto Cruyff (cosa además que sería ridícula, ni que fuera el Mio Cid para que con su simple presencia aterrorice rivales). Guadalajara sigue siendo un equipo limitado, con chispazos individuales, sin juego de conjunto que fue superior a Santos porque Santos así lo quiso. Para mí es desesperante y se me escapa de toda lógica por qué un equipo que puede jugar tan bien como Santos, si su técnico lo decide, puede jugar horrorosamente mal.
En lo último me remito al primer tiempo: Santos sin ambición, defendiéndose de un rival inofensivo, el último de la tabla, al peor Chivas de todos los tiempos. ¡Ni una sola llegada de gol! ¿Qué pasa con un irreconocible Oribe Peralta que pide la banca a gritos desesperados? ¿Por qué Ludueña no aparece? ¿Sabe Christian Suárez que no pesa? ¿Por qué Oswaldo comienza a fallar en los momentos clave desde el torneo anterior? ¿Estamos viendo el ocaso de Juan Pablo Rodríguez? Y lo que es más preocupante, ¿por qué Benjamín Galindo no hace nada para modificar tal actitud o panorama o realidad?
La entrada de Hérculez Gómez y Marc Crosas dieron un segundo tiempo totalmente distinto. El equipo cambió 180 grados y se vio un Santos propositivo, ofensivo, peligroso. Perfectamente pudo empatar si no es por el yerro de Hérculez, pero, ¿no fue sumamente visible ante Monterrey que Marc Crosas trae otro nivel? Que participa, roba balones, toca con sentido y que simplemente fue el revulsivo en la media cancha en Guadalajara. No es de extrañar que el gol de Santos cae en jugada entre Hérculez y Crosas, que aunque no del todo adaptados, es perceptible que traen otra actitud, que corren, que buscan, que al menos lo intentan.
Benjamín debe ser más justo en sus alineaciones y dejar de lado los nombres que en nada ayudan al equipo. Romano, Sergio Bueno y Cocca se obstinaban en meter a Carlos Adrián Morales (parece que Galindo también) y ninguno de los tres está más en la institución. Tras lo visto en los dos últimos partidos, Crosas tiene que ser titular, lo contrario es comenzar en una autodesventaja.
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