El accionar que Santos ha desempeñado en las fases finales en los últimos dos años y que ha perdido a la postre en la gran final, incluyendo el torneo Concachampions, me dejaba con serias dudas, sobre todo en la parte de la dirección técnica, cuyas decisiones durante el encuentro a veces son el mejor ejemplo de surrealismo en México.
Benjamín Galindo ha madurado en el banco. Considero que su forma de plantear partidos raya en lo excelente. Plantear partidos significa elegir al once titular: quién juega y en dónde lo hace; cómo afrontar el partido con una actitud conservadora, agresiva, golpeadora, creativa y en qué momentos de los 90 minutos hacer tal o cual cosa. También significa la formación de los 11: que si línea de 4, de 5, que si dos puntas, etcétera. Benjamín tiene buen ojo y tino para escribir en el pizarrón.
A lo largo del torneo el problema de Galindo era la improvisación, sobre todo en las segundas mitades. Si sus planteamientos rayan en lo excelente, sus cambios y modificaciones llegaban a la torpeza. Uno tenía que ir a que le leyeran las cartas para más o menos saber qué quiso hacer Benjamín con tal o cual cambio.
El manejo de partido implica usar los tiempos, tal como sucede en el boxeo. Un gran técnico sabe en qué momento hacer los cambios, siempre para mejorar al equipo, no para disminuirlo (habitual en los técnicos santistas de los últimos años). Aunque la eliminatoria contra Jaguares fue dura, en pocas ocasiones he visto a un Santos tan sólido. El impresionante momento que viven Darwin Quintero y Oribe Peralta da para soñar, ya que las defensas se notan aterradas ante la presencia de estos dos velocistas de la cancha. Si un equipo quiere o necesita atacar a Santos (como pasó a los chiapanecos) tendrán que pensarla dos veces porque la dupla ofensiva, más el regreso de Ludueña con su toque magistral, están apuntados para hacer daño y tomar mal parados al rival que quiera ofender con muchas unidades al frente.
Veo a Santos más fuerte que Tigres, más que Monterrey y que América, aunque a nivel nacional sigan comprando el producto regio con facilidad. Los jugadores se ven conectados, alegres y comprometidos. Dependerá mucho del técnico Galindo si sabe capitalizar su gran arsenal y momento para conseguir el tan anhelado campeonato.
Twitter: @AlexRodriguezSa
