Uno de los aciertos que ha tenido Santos Laguna en los últimos años es que ha sabido comprar bien. Desconozco si barato, requisito también para juzgar una buena compra, pero ha traído al futbol mexicano futbolistas que no eran del todo populares y que en México han adquirido fama por el buen ojo clínico de Santos. Christian Benítez, Darwin Quintero, Marc Crosas, son vivos ejemplos de jugadores que en un inicio su nombre no nos decía nada y que ahora son referentes en nuestra liga.
Además, con el perfil religioso que maneja el equipo han metaforizado la resurrección con nombres que parecía iban a desaparecer de nuestro día a día y que actualmente son flamantes campeones de México. Felipe Baloy y Hérculez Gómez llegaron a Santos como jugadores que iban de salida hacia la nada. Caso especial el de Aarón Galindo que cerca del retiro, de la inactividad, del olvido, del rechazo, de terminar su carrera con un mal recuerdo, es el actual defensa central del campeón mexicano.
En el 2006 se revivió a Juan Pablo Rodríguez, olvidado en la banca de Chivas, donde parecía que su retiro estaba cerca, después de esa banca, ha sido dos veces campeón. A Guty Estrada, uno de los símbolos del club, material de selección, multinominado cada torneo a mejor lateral derecho, cuando estaba al borde del retiro porque venía de un equipo descendido.
Lo dije hace seis meses y lo reitero, si usted busca un agente de ventas, busque en Santos. La capacidad que tuvo el equipo en acomodar a Chema Cárdenas, Carlos Adrián Morales, Carlos Ochoa, Paco Torres, Jonathan Lacerda, más Uriel Álvarez lesionado, es de aplaudirse.
Ahora Santos asiste a un nuevo régimen de transferencias en calidad de campeón. Eso significa que muchos equipos abrirán su cartera por al menos intentar adquirir a alguno de los peces gordos Guerreros. ¿Qué equipo del futbol mexicano no sueña con tener dentro de sus filas a Oribe, Hérculez, Darwin, Guty o Cándido? A veces una oferta puede ser irresistiblemente verde, como hace un año con el caso Benítez con el América.
Por su parte, Santos ya contrató al lateral izquierdo Oswaldo Alanís, que proviene de los descendidos Estudiantes y que es el sector de donde más adolece el actual campeón. Quizá un refuerzo más, o dos, considerando que Santiago Hoyos dejó vacante una plaza de extranjero. Santos sabrá reforzarse, pues la Concachampions sigue siendo una asignatura pendiente para el equipo, además de defender con toda dignidad el campeonato obtenido.
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