A pesar de que Santos ha regresado a los entrenamientos, aún no se tiene completo el plantel con el cual se va a defender el campeonato. La incógnita de si Darwin Quintero emigrará a Italia o no, sigue latente. La sorpresiva y costosa llegada de Gerardo Lugo a la media cancha del equipo hace pensar que la directiva ya sabía que el Científico colombiano se podía (puede) ir en cualquier momento.
Darwin vivió el torneo pasado su mejor momento con Santos. Desde su llegada en la era Daniel Guzmán se veía a un jugador diferente, veloz, pícaro, pero no pasaba nada con él, salvo chispazos. Sin embargo, la asociación que encontró con Ludueña, Suárez, pero sobre todo con Oribe Peralta, hizo de Darwin un referente de suma importancia en la delantera del equipo. En los partidos finales, ante Tigres y después ante Monterrey, su velocidad mantenía aterrados a los defensores rivales.
De modo que su salida no es deseada por los aficionados, pero en futbol uno siempre tiene que estar preparado para decir adiós. La opción es que se abriría una plaza de extranjero, pero más vale bueno conocido, que malo por conocer.
El caso Santiago Hoyos también puede cambiar en cualquier momento. No entra en los planes de Benjamín Galindo y se le busca acomodo en un equipo sudamericano, siempre y cuando de ese equipo llegue un central a Santos. Hoyos ya entrena con Santos, sabiendo que su partida es casi inminente. Si la directiva no logra contratar a nadie más, si el famoso central extranjero no llega, si nadie quiere a Santiago Hoyos. ¿Se quedará? ¿Hoyos realmente sobra en este plantel? No creo. Sé que es un lujo tenerlo en la banca, pero acaso su presencia ahí ayudó a que Felipe Baloy y Aarón Galindo alcanzaran el tremendo nivel al que llegaron en la liguilla. El mismo Rafa Figueroa se subió al mismo barco y las veces que fue requerido respondió como él siempre hace. En lo personal, no veo mal que Hoyos se quede, porque se requieren jugadores de calidad en la banca para que el equipo titular no afloje.
De hecho, mucho del incremento de nivel de Darwin Quintero se debe a la llegada de Hércules Gómez. Las fechas y posiciones simplemente coinciden. Por eso dicen que un equipo que aspira a ser campeón, necesariamente debe contar con una buena banca, pues el efecto en cadena se genera por sí solo.
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