Es difícil pensar en esta nueva versión del Santos Laguna con un solo delantero. No se me acaba de ocurrir la formación, es lo que viene ensayando Benjamín Galindo toda la pretemporada, y el accionar del equipo no se ha acercado ni siquiera a lo aceptable.
Darwin en punta con todo un ejército apoyándolo en media cancha, de entrada no suena ridículo. Comienza a parecer extraño cuando uno revisa el plantel y recuerda a nombres tan importantes como Oribe Peralta (quien es dueño del puesto, pero se encuentra con el equipo olímpico a punto de comenzar su participación en Londres) el de Hérculez Gómez y por supuesto tenemos que sumar el de Cándido Ramírez, como joven promesa y motor cuando los juegos estén trabados.
Desconozco si Benjamín se ha inspirado en la actual formación de España que a final de cuentas resultó en conseguir el campeonato europeo. El equipo ibérico, tras la ausencia de David Villa, jugó todo el torneo sin un delantero nominal, y aunque a la prensa y afición españolas no terminaron por gustarle tal planteamiento, se consiguió el objetivo máximo.
¿Se puede jugar con un delantero o sin él? Pienso que no, salvo una excepción. Te tienes que llamar España y que la mitad de tus jugadores sean del excelente Barcelona y la otra mitad del gran Real Madrid para que te funcione. En este caso, no creo que los ingredientes para implementar tal sistema los tenga Santos.
Durante la temporada pasada, vi dos grandes momentos de los Guerreros: cuando jugaron adelante Oribe y Hérculez y cuando lo hicieron Oribe y Darwin. Siempre con dos. Cuando el hijo de Zeus estuvo como medio por derecha, siempre fue desperdiciado y la llegada de Gerardo Lugo parece que garantiza que ese fallido experimento no volverá a ocurrir.
Desconozco si tendremos que esperar a que regrese Oribe Peralta para que Santos vuelva a jugar con dos delanteros. Espero que no, porque parece que la idea no ha sido muy buena que digamos, y aunque en pretemporada se vale experimentar, tratar y equivocarse, se terminó el tiempo porque este fin de semana comienza ya la Liga y Santos Laguna no se ha visto muy bien.
Si falta y va a estar faltando Oribe, hay de sobra con quien suplirlo. Obvio no con la misma calidad del lagunero, que acaso vive su mejor momento, pero el plantel es vasto en el aspecto ofensivo para que Santos inicie de forma decente la competencia.
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