No es nada común que un cuerpo técnico se desintegre como acaba de hacerlo el de Santos Laguna. Causó mucha extrañeza que el domingo Benjamín Galindo hablara con sus dos auxiliares, Héctor Adomaitis y Héctor López para informarles que ya no estaban más en el equipo.
La medida, de entrada es muy impopular. La química que tiene el 'Ruso' Adomaitis con la afición y prensa la pueden presumir muy pocas personas (Jared, 'Pony', Ramón, Apud, el mismo Benja… ¿otro?) de por sí el mal sabor de boca existe en los que siguen a Santos Laguna por la forma tan displicente de encarar el torneo en donde se defendía el tan presumido campeonato y la manera tan absurda de buscar la calificación en Morelia, objetivo no conseguido. Pues caminando y sin ambición es imposible llegar a ser competitivo.
¿Cómo explicar la baja de Adomaitis y López? ¿Realmente ellos son responsables directos del mal accionar de Santos durante el torneo? En una lista de posibles responsables, los auxiliares técnicos son casi los últimos. Antes está el propio entrenador, que es el que decide alineaciones, forma de juego y cambios. Antes está el preparador físico, pues Santos adoleció mucho de lesiones durante toda la temporada. Antes están los propios jugadores que no demostraron ganas de triunfo, de defender su campeonato, de al menos estar en la liguilla para disimularla. Antes está la planeación que se hizo para este torneo, cuando la directiva dijo que el equipo estaba completo, que no se necesitaba el quinto extranjero, que la lateral izquierda estaba bien cubierta (¡!) y que no necesitaban más a Santiago Hoyos (nunca el gran jugador, más bien mediocre, pero de que hizo falta ante tantas lesiones y bajas de juego, hizo falta).
Espero que esta renovación de Santos sea para bien, pero sobre todo bien pensada. Que cambios de raíz urgen en el plantel, estoy totalmente de acuerdo. Muchos peces gordos actuaron durante el torneo como guppies a la deriva. Pero a simple vista parece que Benjamín comenzó a cambiar por cambiar, porque, repito, sabemos que un director técnico apuesta y se muere con su cuerpo técnico, ejemplos hay cientos en la historia del futbol mexicano. En esta reestructuración de Santos 2013, la congruencia e inteligencia no deberán faltar en ninguna de las decisiones que están por tomarse.
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