Son niños y jóvenes los más entusiastas
Por: Catalina Reyes.
Niños de escuelas de Guanajuato capital y jóvenes universitarios de Guadalajara fueron incansables animadores y porristas del Papa Benedicto XVI enla Plazadela Paz.
Antes de su llegada, alumnos de las escuelas Carlos Montes de Oca, InstitutoLa Salle, Mártires 22 de abril, Delfina Quiñones y Euquerio Guerrero estuvieron cantando Cielito Lindo.
Y después, gritaron, gritaron y gritaron. A la llegada del Papa a la ciudad, anunciado en la pantalla gigante, cuando entró a la plaza, cuando salió al balcón, cuando les dedicó el discurso. Eran 48 niños vestidos de blanco.
Al repicar las campanas dela Basílicaque anunciaban la inmediatez del Santo Padre, gritaron de emoción y ondearon sus banderitas blancas y amarillas.
Apenas ayer a las 9:00 de la mañana los concentraron en el InstitutoLa Sallepara ensayar dos horas las canciones que cantaron por la tarde, contó Fátima Luna Yebra, una de ellas. Todos fueron voluntarios.
“Vinimos porque quisimos, porque yo quise venir para ver al Papa”, expresó.
A unos metros de ellos, otro grupo de jóvenes estudiantes dela Universidad Panamericanade Guadalajara pasaron más de una hora echándole porras al Papa, antes y durante su estancia en la plaza, sobre todo cuando permaneció adentro dela Casadel Conde Rul hablando con Felipe Calderón.
“Échale ganas, a la caminata, y si te cansas, reza por el Papa, reza por el Papa”, era una porra. Otra: “Benedicto, hermano, ya eres mexicano”; “SE ve, se siente, el Papa está presente”; “Benedicto, uh, ah, ah, uh, Benedicto, uh, ah, ah, uh”, eran otras, que repitieron docenas de veces acompañadas por una coreografía con las manos, al pie de la estatua dela Plaza.
Ellas mismas las inventaron en su trayecto de Guadalajara para acá, el viernes. En la bienvenida afuera del aeropuerto, el viernes, las estrenaron.
“Las inventamos con la creatividad, con el ingenio del mexicano”, dijo Paulina Guerra.
Ella, Paulina Guerra, María González y Daniela Ríos fueron las más entusiastas de la porra, no pararon.
Su ánimo lo contagiaron a las niñas de blanco, que en un momento les pidieron repetirlas para ellos y las aprendieron ahí mismo.
Los niños capitalinos y los jóvenes jaliscienses igual cantaron Cielito Lindo y Caminos de Guanajuato cuando todos los reunidos ahí lo hicieron.
“Esta es la juventud del Papa”, decía la porra jalisciense que definía también el ánimo juvenil e infantil enla Plazadela Paz.