La Morelos viajó en el pasado. Cómo hace muchos años no se veía, la arteria principal que conecta el centro histórico tomó vida al paso de cientos de personas que vencieron miedo, indiferencia y rechazo a visitar el centro.
Esto, en el marco del proyecto “Moreleando. De vuelta al centro“ que tuvo lugar ayer en la tarde.
Familias, parejas, visitantes solitarios e incluso quienes aún sobreviven en los pocos espacios de casa habitación que quedan en la Morelos, salieron en bicicleta, patinando, caminando o simplemente a sentarse en el cordón de la banqueta, para observar el desfile de laguneros que respondió a la iniciativa de la sociedad civil que busca sacar del coma, la avenida que hace tan sólo dos décadas aún era símbolo de comercio y progreso.
Algunos visitantes se detuvieron en uno de los cuatro foros que ofrecieron música, arte y cultura. Otros siguieron la marcha de los integrantes de Ruedas del Desierto, cuyos caballos de pedales le pusieron sabor y ritmo al recorrido. Desde le Plaza de Armas hasta la Alameda Zaragoza el circuito fue constante.
Más luz, comercio, seguridad, personas, librerías, cafés, restaurante y casas, fueron algunas de las demandas que los caminantes, solicitaron por escrito en una instalación que ubicó el joven arquitecto José González, sobre una ventana del Hotel Río Nazas. Instalación que sirvió como memoria de inquietudes para quienes buscaron darle respiración boca a boca a la abandonada avenida del centro.
Cada foro cultural tuvo sus seguidores. Frente al Hotel Río Nazas, decenas de personas se apostaron para escuchar rock, ver la exposición de fotografía y disfrutar documental de los estudiantes de la universidad Iberoamericana. Como parte del espectáculo, de pronto, en medio del evento se desató una rechifla, a un camión recolector de Pasa, que al parecer desconocía el evento y pasó haciendo correr a espectadores, ciclistas y transeúntes. “Si la sociedad organizada logra traer gente al centro, a donde no veníamos por miedo, imagínese qué lograríamos si las autoridades dejaran el discurso político y de verdad se comprometiera de verdad.
Conseguiriamos recuperar nuestra laguna de nuevo“, comentó Miguel Rodríguez, uno de los pasantes ayer por la Morelos. Artistas, promotores, sociedad civil y comerciantes, dieron vida ayer a uno oscura y céntrica avenida, que desde hace unos años lo único que luce son locales vacíos y edificios abandonados, además de prostitución.
Juegan. Tres niños juegan al son de la melodía que les tocan dos músicos en el Paseo Morelos