Sarkozy, quien aspira a su reelección, calificó como “pequeño calumniador” a su rival durante el largo debate de casi tres horas que se celebró en horario de máxima audiencia, a cuatro días de la segunda y definitiva vuelta electoral. (EFE)
Los candidatos a la Presidencia de Francia, el conservador y actual mandatario Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande, incluyeron grandes dosis de agresividad en el debate que sostuvieron esta noche previo a los comicios del domingo.
Sarkozy, quien aspira a su reelección, calificó como “pequeño calumniador” a su rival durante el largo debate de casi tres horas que se celebró en horario de máxima audiencia, a cuatro días de la segunda y definitiva vuelta electoral.
El actual mandatario, quien se vio enfurecido en la penúltima parte del encuentro —difundido por la cadena privada más vista en Francia y varios canales públicos—, afirmó que algunos de los comentarios de Hollande eran "mentiras y calumnias".
Por su parte, el socialista y ganador de la primera vuelta reprochó a Sarkozy no reconocer su “mala gestión” en sus cinco años de mandato —que comenzó en 2007— y puso en duda numerosas afirmaciones y datos del presidente con términos duros.
“Con usted es simple. Nunca es su culpa (señor Sarkozy). No se haga la víctima", comentó Hollande, quien interrumpió varias ocasiones a Sarkozy en un debate cargado de tensión y una de cuyas partes estuvo centrada en el presunto nombramiento partidista de altos cargos.
Sarkozy, del partido Unión por un Movimiento Popular (UMP), llegó al debate con una desventaja en las encuestas, que en promedio le conceden el 46 por ciento de las preferencias electorales, mientras Hollande —del Partido Socialista— es el favorito con un promedio de 54 por ciento.
El “cara a cara” se caracterizó por acusaciones mutuas, sobre todo por la situación económica que vive el país.
Hollande reprochó a Sarkozy los “regalos fiscales a los ricos” e hizo alusión al incumplimiento de contratar 12 mil profesores al año, por lo que dijo: “usted defiende a los más privilegiados y yo defiendo a los niños de la República”.
Sarkozy respondió: “yo quiero menos pobres y usted quiere menos ricos”. A ello el socialista replicó: “pues ahora hay más pobres y los ricos son más ricos”.
Al término del debate, que también incluyó el tema de la energía nuclear, el presidente saliente acusó a Hollande de ser "agresivo".
Cuestionado por la televisora pública France 3, Sarkozy dijo que la tensión se debió a que su contrincante "es así (agresivo). Es su personalidad".
Por su parte, Hollande dijo que “hubo momentos rudos porque Sarkozy habló de mentiras y calumnias. No son las palabras que hay que usar. Las mentiras no pueden ser un argumento, son una debilidad. Hubo momentos tensos pero es propio de cualquier debate".
Los dos políticos hablaron sobre economía, inmigración, política europea e internacional, en el debate televisado que concluyó la medianoche local y que será el único antes de las votaciones del domingo, de los tres que propuso Sarkozy a Hollande.
El aspirante socialista afirmó que quiere ser presidente para implantar "la justicia como principio en Francia" a todos los niveles, que será "el presidente de la recuperación económica, que será "larga", y denunció que Sarkozy favoreció a "los privilegiados".
"Que los franceses no tengan miedo, voy a hacer un cambio de concepción de la República, y un cambio de la orientación europea", comentó Hollande, quien confirmó su proyecto de legislar una ley que permita votar a los extranjeros en las elecciones municipales.
Sarkozy defendió su balance durante los cinco años de gobierno, en los que afirmó que Francia resistió la crisis mejor que la mayoría de países del mundo, sin ningún trimestre de recesión y con un desempleo menor que en otras naciones.
"Estamos en un mundo peligroso y difícil y hay que tomar decisiones. Quiero conducirles en este mundo difícil para los cinco próximos años que vienen", afirmó Sarkozy.
La contienda por el gobierno francés se definirá el próximo domingo 6 de mayo.
En la primera vuelta —realizada el 22 de abril— se impuso Hollande con el 28.63 por ciento de los votos, mientras Sarkozy obtuvo el 27.18, según los resultados oficiales del Consejo Constitucional de Francia.
Los más recientes sondeos, publicados por los institutos BVA e Ifop, indican que Hollande podría ganar con entre 54.0 y 53.5 por ciento de los votos, mientras Sarkozy lograría entre 46.5 y 46.0.