Trabajo. Los cuerpos de muertes violentas pasan por las manos del médico legista Rodrigo Soto.
La revisión de cadáveres en hechos violentos es lo esencial de su trabajo. En últimos años este tipo de decesos se ha multiplicado exponencialmente y con ello la labor del médico legista Rodrígo Soto Saldaña.
Desde hace 29 años, el doctor practica necropsias en el anfiteatro de la Vicefiscalía de Justicia Región Laguna de Durango, por lo que ver, tocar y revisar a los muertos, es algo cotidiano.
Discípulo del doctor Armando del Castillo, un médico legista recordado por su ingenioso sentido del humor y reconocido por su profesionalismo, Soto Saldaña dice que su profesión la ejerce con gusto.
"Es nuestro trabajo, la profesión de uno, empecé de ayudante con el doctor Castillo, cuando estaba en la prepa y me quedé, para mucha gente puede resultar escabroso, pero para mi no es difícil porque me gusta lo que hago", dice.
Rodrigo Soto ha sido testigo del incremento exponencial de las muertes violentas en la región, lo que ha resentido por la inseguridad reflejada en las calles, pero más por el aumento de la carga laboral.
"Desde hace tres años aumentó en un 500, 800 ó hasta mil por ciento la mortalidad en la región, para nosotros representa una carga de trabajo porque cubrimos la Región Lagunera que comprende 12 municipios, porque Semefo nada más hay en Lerdo y en la capital", dice. Este incremento de la violencia en 2009 lo llevó a realizar en una sola noche más de 20 necropsias, día que recuerda no por el horror que puede causar ver esta cantidad de cadáveres si no, por el trabajo que le implicó por la repetición del procedimiento.
"Fue muy pesado. Nosotros lo que hacemos es desvestir y limpiar el cuerpo con agua y jabón, luego revisarlo. Abrimos cavidades en cráneo, tórax, abdomen y revisamos órganos internos para buscar lesiones, golpes, heridas, para determinar las causas de la muerte. Con un cadáver es un procedimiento sencillo, pero con 22 se vuelve complicado", explica.
El legista dice que la labor es parte importante para la integración de la averiguación previa, pues se define el instrumento que produce la lesión o lesiones causantes del deceso y de ahí se empieza la investigación.
En 29 años ha visto ejecutados, desmembrados, calcinados, prensados, por mencionar algunas muertes terribles y a pesar de esto, dice no sentir miedo, o algún sentimiento que pueda afectar su salud emocional, incluso, menciona que no recuerda alguna necropsia en particular que le haya impactado, ni fobias o manías causadas por su profesión.
"A lo mejor sí me ha impactado alguna necropsia, pero no recuerdo en este momento, ya son muchos años ya me acostumbré, generalmente yo termino mi trabajo y al salir sigo mi vida normal".