Su salud bucal

La crisis económica mundial es una realidad, todos los días se escucha en medios de comunicación información de las causas que en otros países dieron por resultado endeudamiento y la necesidad de buscar apoyos para financiar sus economías internas. Los efectos de la crisis económica se refleja en la población en una mayor pobreza, desempleo, falta de liquidez monetaria y de crédito para pago o inversión. Cada día se percibe una crisis económica a todos los niveles, de antemano en todo el país. Pero no se diga en la región pues ocupamos el número 40 entre los 70 niveles de áreas de mayor afectación en la economía, etc., así mismo el desempleo cada día se incrementa a diferencia y en proporción con la capital del estado… además agreguemos los problemas que la sociedad tiene que sortear con la inseguridad, cuando lo mínimo que espera la población es tener las condiciones apropiadas para su tranquilidad y un trabajo seguro para el bienestar familiar o sea un futuro mejor con calidad de vida. El dentista como cualquier persona, profesionista o empleado tiene la necesidad de contar con una fuente de ingresos que resulta del esfuerzo en su trabajo cada quien responsable de su actividad y desempeño obligado en considerar los ingresos para sortear sus gastos, lo que implica para muchos ya no vivir… sino subsistir. Ya que lo que se gana nunca se compara con la inflación y el ingreso que se requiere para mantener un ritmo de vida apropiado y digno, lo que cabe considerar se ha desproporcionado… El endeudamiento en los hogares lleva un rumbo que en muchos países observamos, menor ingreso, baja productividad, mayor gasto, dispendio o irresponsabilidad en el mismo en algunos casos, inflación y ahora en la región supuestas cargas tributarias que se presume se pretende aplicar a discreción y sin consideración… Estos malos manejos llevan una velocidad significativa e importante como para tomar en cuenta de manera comparativa con otros países y de temer, por los problemas sociales que esto implica a mayor pobreza. En el ambiente social se escuchan voces de inconformidad, críticas, lamentos y sin embargo asumimos en general una actitud sumisa, pasiva, temerosa, sorprendida, enojada etc. Pero a fin de cuentas, la aceptación obligada por la impotencia e imposibilidad para resolver. Lo cual resulta incómodo y ya bastante doloroso; en el ambiente político por otro lado, escuchamos discursos personales o partidistas y/o publicidad de que se cuenta con diversos programas por aplicar y todas las bondades que resulten como importantes para meternos entre ceja y ceja, para que entendamos quién es el bueno. Cuando basta hacer una encuesta para entender que es lo urgente e importante… Las pugnas entre partidos, los objetivos de grupos y/o personales para obtener el poder o el enriquecimiento son el motor de hoy y siempre que propician a lo inmoral y el fracaso por el bien común en general. Cuando se tratan estos temas o se discute, muchos dan por hecho que la política siempre ha sido igual y definitivamente pueda ser cierto, como también el aceptar nuestra parte de responsabilidad y complicidad. Pues resulta más cómodo mantenernos al margen o que se haga la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre. La ética profesional del dentista como la moral para todos es obligada, como también un deber cívico velar por nuestra comunidad con sus problemas si se vive en una sociedad responsable y con intención de cuidar el bien común el cual redunda en el bienestar familiar y personal.