SU SALUD BUCAL
Colegio de Cirujanos Dentistas de La Laguna A.C.
Filial Asociación Dental Mexicana
El poder de la palabra
La boca juega un rol fundamental en nuestra salud y bienestar general. Es el primer órgano del aparato digestivo y gracias a ella podemos recibir, triturar y tragar nuestros alimentos. También participa activamente en la percepción del sabor y en la respiración. Facilita nuestra relación con el mundo que nos rodea, ya que es uno de los elementos más útiles que tenemos cuando recién nacemos, para descubrir la consistencia y textura de las cosas y además nos permite hablar y realizar distintos gestos y sonidos con los que nos comunicamos con las demás personas. Sus características externas forman parte de nuestra apariencia física. Por consiguiente, son importantes en la imagen que proyectamos y el tener una boca agradable favorece las relaciones humanas y eleva nuestra autoestima.
La lengua es un órgano musculoso de la boca y es el asiento principal del gusto y parte importantes en la fonación, masticación y deglución de los alimentos. También contribuye junto con los labios, los dientes y el paladar duro, la articulación de las palabras y sonidos. También es capaz por su fuerza que es tal que puede cambiar de posición los dientes, y puede dañar la honorabilidad de las personas, por medio de la palabra.
Menciono esto tan importante para los odontólogos, ya que nos dedicamos al cuidado de la salud bucodental, pero íntimamente relacionado con el tema al que me referí en el artículo del pasado domingo, "el valor de una sonrisa" el valor del trato especial a todos los seres humanos, cada uno de nosotros somos un ser especial, que requerimos estima y buen trato para sentirnos bien. En esta ocasión les hablaré del valor de una palabra.
Transmitiré por este medio una reflexión:
La rana sorda o a palabras necias, oídos sordos: Un grupo de ranas viajaba por el bosque y de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuán hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió.
Ella lamentablemente se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando.
Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:
"Nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana con señas explicó que era sorda, que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
Moraleja:
1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
Una referencia relacionada:
En la NASA, hay un póster de una abeja, que dice así:
"Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe".
¿Qué te parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas que no paran de decirnos y comenzamos a animarnos para que el año 2013 sea mucho mejor para todos...?
Las dos, la sonrisa y la palabra, salen de nuestra "boca" un campo tan amplio que atendemos los cirujanos dentistas. Qué paradoja, démosle más importancia a este pedacito de cuerpo que tenemos "tan importante": los labios y la lengua. Cuidado con ellos. Unos labios, una boca, unos dientes y una lengua, nos pueden ayudar a sobrevivir, comiendo, a gritar, a besar, y sobre todo a dar una sonrisa y una palabra amable a nuestro prójimo. Feliz año nuevo, estimados lectores. Provoquemos sentimientos positivos por medio de la sonrisa y de la palabra.