ADEMÁS DE LAS FOBIAS más conocidas y que algunos hasta padecemos, como la claustrofobia que afecta al individuo que no tolera estar en un espacio o cerrado con muchas personas; tal es el caso en los elevadores o habitaciones pequeñas y muy frecuentemente en los aviones; la agorafobia consiste en el temor a los grandes espacios abiertos como plazas o estadios deportivos o el temor a salir de la casa; la aracnofobia que es el terror a las arañas; la acrofobia o miedo a las alturas: la necrofobia miedo a la muerte o de tenerla constantemente presente en el pensamiento; la homofobia, que es la aversión a las preferencias sexuales de los otros.
Pero en estos últimos cinco años ha aparecido una nuevecita y que aún no se asemeja a ninguna de las fobias clasificadas y mencionadas en los textos sobre psiquiatría. Se trata de la novedosa, extraña y moderna "Nomofobia".
LA PALABRA TIENE es de origen inglés y nació en Inglaterra. Palabras más, palabras menos, "Nomofobia" quiere decir: No-mobile phone-phobia" , esto es, el miedo y hasta el terror por no tener cerca o a la mano un teléfono celular. Esta nueva fobia es quizá la más generalizada en el ser humano y deja muy atrás a las otras fobias tradicionales y por todos conocidas.
EL TEMA SE HA VENIDO comentando en diversos diarios y muy especialmente en El Universal de la Ciudad de México. La información divulgada arroja datos sumamente interesantes sobre la conducta humana y de cómo los avances tecnológicos van influyendo en el hombre del siglo XXI.
ENCUESTAS REALIZADAS por una empresa inglesa han encontrado que el 66% de los sujetos encuestados manifestó su miedo y temor a no tener a la mano su teléfono celular o también de perderlo. El teléfono celular ha venido a crear una nueva y explosiva demanda a nivel mundial que liga, ata y hasta esclaviza al usuario. En los teléfonos celulares tenemos los directorios de todos nuestros contactos personales, nuestro correo electrónico, los mensajes de voz y de texto y todas las redes sociales, por decir lo menos.
UNA PERSONA SIN teléfono celular en la bolsa y que se encuentre ubicado en el centro de una ciudad, siente que no existe realmente, que está fuera del mundo real y que es inaccesible para los demás; por otra parte, se siente impotente, imposibilitado de poder contactar con el resto del mundo. Se siente solo y abandonado en medio de la nada, indefenso, a merced de cualquier peligro, desarmado e impotente para pedir auxilio respecto de imaginarios e inexistentes peligros. De ahí que la Nomofobia sea el miedo irracional a salir de la casa sin un teléfono celular en el bolsillo.
PERO ADEMÁS DE LA NOMOFOBIA, el teléfono celular provoca perturbaciones en la vida de los seres humanos que la telefonía fija no originaba. Para empezar, terminó con la privacidad de las personas. El celular puede repiquetear a cualquier hora del día o de la noche y esté usted en donde se esté, así sea en la misma China, hasta allá lo alcanzará el repiqueteo.
TIENE TAMBIÉN EL CELULAR la enorme facilidad de poner a las personas en un estado terrible de nervios. Tal es el caso cuando el celular de un hijo, de una hija o de la esposa no contesta. En ese preciso momento el cerebro empieza a trabajar a todo vapor imaginándose que les han sucedido las cosas más terribles. También se dan millones de casos en que los usuarios no tienen ni para desayunar por la mañana, pero eso sí, corren a comprar tiempo-aire como una prioridad del gasto familiar.
ES POR LA NOMOFOBIA que millones de personas no se atreven a salir por la noche sin un celular en el saco. De esta manera, el teléfono celular se ha venido a convertir en nuestra sociedad en una terrible y enorme dependencia o adicción, tipo las drogas, el alcohol o el tabaco.
POR CIERTO tengo necesidad de terminar este artículo, pues me siento muy inseguro: no encuentro mi celular, tengo que hallarlo.
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