Según un estudio, los niños mexicanos nacidos en Estados Unidos que tienen sobrepeso tienen mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas. ARCHIVO
Los niños obesos mexicanos nacidos en Estados Unidos registran un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2 y males cardiovasculares, aseveró un estudio de la Academia de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés).
La investigación, publicada esta semana en la revista Pediatrics, expuso que casi un tercio de todos los menores estadunidenses tienen sobrepeso o son obesos, pero existe una prevalencia aún mayor entre los infantes de origen mexicano.
El reporte, a cargo de Whitney L. Breslin, de la Universidad de Houston, Texas, precisó que la obesidad es un factor de riesgo independiente para la enfermedad crónica.
Sin embargo, la elevada presencia de sobrepeso y obesidad infantil entre menores méxico-estadunidenses tiene la característica de que aumenta su inflamación sistémica contribuyendo a un mayor riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta, aseguró la investigación.
Comprobó que los niños obesos méxico-estadunidenses tenían alteraciones simultáneas en ambos marcadores de inflamación y los marcadores de riesgo tradicionales de enfermedad en relación con menores de peso saludable.
Los resultados del análisis denominado "Los niños obesos méxico-estadunidenses tienen elevado MCP-1, TNF-a, concentración de Monocitos, y Dislipidemia" proporcionan evidencia que explica en parte la disparidad en la salud de estos niños con sobrepeso/obesidad.
El estudio señaló que los monocitos de la sangre que son alterados con la obesidad contribuyen a elevar la inflamación sistémica presente en estos niños y a un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
Además, la obesidad altera los niveles circulantes de citocinas y quimiocinas en el plasma sanguíneo que influyen en el comportamiento de los monocitos.
Para el estudio se analizaron muestras de sangre con una concentración de subgrupos de monocitos a través de la citometría de flujo y se midieron con diferentes pruebas otros elementos, incluidos el colesterol, las lipoproteínas de alta densidad, triglicéridos y glucosa.
Los resultados mostraron una concentración de monocitos significativamente mayores en los niños obesos méxico-estadunidenses en comparación con infantes sanos de peso, así como niveles elevados de triglicéridos y la reducción de lipoproteínas de alta densidad.
El estudio indicó que la caracterización de las primeras alteraciones inmunológicas en la obesidad infantil de menores de descendencia mexicana puede dar una idea clínica adicional en la evaluación del sobrepeso/obesidad relacionada con el riesgo de enfermedad.