Un atacante suicida que se desplazaba el miércoles en una motocicleta se hizo volar con explosivos, con lo que mató al menos a 10 personas, entre ellas dos soldados estadounidenses, en el norte de Afganistán, parte del aumento de la violencia que se ha producido desde hace años en primavera.
Los extremistas atacan a fuerzas de seguridad afganas y de la OTAN para reafirmar su fuerza y minar los esfuerzos de Estados Unidos para conformar un ejército afgano, el cual habrá de asumir las responsabilidades de combate en los próximos dos años.
Poco antes del mediodía, el atacante detonó los explosivos en la entrada de un parque en Maimanah, capital de la provincia de Faryab, afirmó Lal Mohamad Ahmad Zai, portavoz de la policía. Se desconoce cuál era el objetivo del ataque, pero Zaid dijo que cuatro de los 10 muertos eran policías afganos. Al menos otras 20 personas resultaron heridas, dijeron autoridades.
En Kabul, la OTAN dijo que tres de sus efectivos murieron el miércoles por el estallido de una bomba en el norte de Afganistán. La OTAN no dio más detalles sobre el ataque ni precisó las nacionalidades de los caídos.
No obstante, un alto funcionario castrense de Estados Unidos confirmó que dos de los fallecidos en el ataque de Faryab eran soldados estadounidenses. El funcionario, quien habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a divulgar la información, dijo que no tenía datos sobre el tercer efectivo de la OTAN muerto.
Imágenes de video tomadas en el lugar del ataque muestran cadáveres de personas vestidas como civiles, policías afganos y soldados extranjeros. Miembros desprendidos estaban diseminados en el lugar y había manchas de sangre en el suelo.
La guerrilla ha intensificado sus ataques recientemente. Nueve policías afganos han sido asesinados y 11 más, secuestrados, en los últimos tres días en diversas zonas del país.
En lo que va del año, 97 efectivos de la OTAN han muerto en Afganistán. Al menos 54 de ellos eran estadounidenses.