Urgente. La sequía ha acabado con una gran cantidad de animales en Coahuila y Durango.
Los ganaderos de Coahuila presentan una pérdida superior a las 15 mil cabezas de ganado bovino y más de 8 mil de caprino derivadas de la sequía. Elías Juan Marcos Issa, subsecretario de Desarrollo Rural en la Región Lagunera, dijo que no se solicitan más recursos por pedirlos, sino que verdaderamente se requieren para enfrentar esta problemática.
"No se pide más apoyo por pedir, la situación lo amerita, la sequía, si bien es un evento que ha sucedido en los últimos 60 o 70 años, no sabemos qué tan prolongada pueda ser y cuándo se vuelva a repetir, pero lo que nos está pasando es que se está desmantelando la capacidad productiva del campo a consecuencia de la sequía", explicó.
El funcionario estatal consideró que es deber de las autoridades de todos los niveles apoyar a los productores y mitigar la sequía a través de esquemas que permitan salir adelante hasta que se vuelvan a presentar las lluvias.
"No podemos dejar abandonados a los productores o atendidos parcialmente o temporalmente, es una fuente de empleos y de ingresos que estamos perdiendo en el estado, estamos propiciando la migración, incluso propiciando la inseguridad y la delincuencia", expuso.
Juan Marcos Issa dijo que la negativa del Gobierno Federal de continuar con los programas de apoyo a la sequía aumentan los costos al país en cuanto a la importación de alimentos.
SEGURO
Elías Juan Marcos explicó que Coahuila ha sido de los pocos estados que desde hace varios años ha contratado un seguro catastrófico que permite resarcir daños a la ganadería en caso de siniestros.
Explicó que este seguro no cubre en sí la muerte del ganado, pero sí las condiciones de abasto de alimento, por lo que se ha hecho efectivo en varios años y fue el caso en 2011, sin embargo, indicó que todos estos apoyos han quedado insuficientes ante la gravedad del problema de la sequía.
El subsecretario dijo que la Comarca Lagunera no es tan ganadera como el Centro del estado, por lo que aquí el principal problema es la pérdida en la producción de forrajes para abastecer a la ganadería extensiva que ramonea la caprinocultura y el bovino de carne.