Al menos tres muertos y varios heridos han resultado a consecuencia del incendio en la provincia catalana de Girona, noreste de España, en la zona fronteriza con Francia, que arrasó unas nueve mil hectáreas.
De acuerdo con el gobierno de Cataluña, un hombre de 75 años falleció en su casa en la localidad Llers, al intentar sofocar las llamas y sufrió un paro cardiaco; mientras otro de 60 años y una niña de 15 años saltaron en un acantilado al mar huyendo del fuego y murieron.
Varias personas resultaron heridas, entre ellas un hombre francés que tiene quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo que se le hicieron al conducir su coche por una zona del siniestro.
El consejero del Interior del gobierno catalán, Felipe Puig, declaró que el incendio se encuentra descontrolado, por lo que se han pedido refuerzos a otras comunidades para ayudar a los bomberos de su comunidad autónoma.
El fuego obligó al confinamiento de habitantes de municipios cercanos en espera de nuevas indicaciones, entre esas poblaciones están las de Agullana, Campmany, Biure, Vilarnadal, San Climent Sescebes, Masarac, Llers y Pont de Molins, que aglutinan a unas 140 mil personas.
El humo creado por el incendio afectó la visibilidad en la vía del tren de alta velocidad que une Perpignan (Francia) con Figueres (España), por lo que el servicio fue interrumpido.
Asimismo, hay cortes en algunas de las carreteras, entre ellas las que conducen a la frontera con Francia, la autopista AP-7 y la Nacional II, así como otros caminos de acceso a localidades cercanas a donde está el siniestro.