Tres mil educadores de los niveles de primaria y secundaria realizaron hoy movilizaciones en las calles de esta capital y en otras ciudades de Honduras, en reclamo de salarios que adeuda el gobierno, por ello se suspendieron clases.
Las protestas fueron aprobadas por la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH), como parte de una estrategia para que el gobierno del presidente Porfirio Lobo cumpla con la calendarización de pagos en coordinación con el Ministerio de Educación.
El presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (Colprosumah), Edwin Oliva, señaló que la toma de la Dirección Departamental de Educación en Colón, en la costa atlántica, es parte de las acciones a seguir dentro de las acciones acordadas.
Las protestas de los profesores en Tegucigalpa terminaron frente al Congreso Nacional, donde el año anterior se aprobó la Ley Fundamental de la Educación, encaminada a privatizar la educación oficial y dejarla en manos de organizaciones religiosas y políticas, entre otras.
El presidente del Colegio Unión Magisterial (Coprunh), Edgardo Casaña, dijo que exigen la derogación de la Ley del Instituto de Previsión del Magisterio (Imprema), aprobada en 2011 y que traspasa funciones realizadas por el magisterio al sector bancario, entre otras irregularidades.
El titular del Ministerio de Educación, Marlon Escoto, exhortó a los maestros a “entender” que el retraso en el pago de salarios sólo afecta a una minoría y que es un asunto heredado del año anterior.
