"Democracia significa simplemente golpear al pueblo por el pueblo y para el pueblo."
Oscar Wilde
Osé Azcona Juárez tuvo el valor de hacer escuchar su voz de protesta contra los manifestantes profesionales que han hecho de su vida, y de la de cientos de miles de oaxaqueños, una pesadilla.
El microempresario, quien tiene una vulcanizadora y comercializa además muñecos, está desesperado. Ayer conversé con él en mi programa de radio y me comentaba que este lunes 5 de marzo estaba absolutamente sin dinero, agobiado por las bajas ventas y los altos cobros de impuestos y servicios de su negocio. Esperaba obtener algunos ingresos en su negocio, pero el bloqueo de todo el día de la ciudad de Oaxaca por parte de estudiantes normalistas, quienes exigen que el gobierno les garantice plaza como maestros, impidieron que algún cliente pudiera acercarse.
Azcona decidió protestar contra la protesta. Se colocó en el pecho un cartel que decía: "Está bien que exijas tus derechos… Pero lo que no se vale es que vengas a pisotear mis más elementales derechos. ¡Yo también soy pueblo! Atentamente José Azcona Juárez, oaxaqueño inconforme."
Azcona se despojó también de sus ropas, lo cual llamó la atención a los medios de comunicación; por eso pudimos saber de la protesta de este oaxaqueño desesperado.
Me dice Azcona que mucha gente lo respaldó públicamente durante su protesta. Incluso, dice, algunas jovencitas que desviaban la mirada, al parecer por pudor, le hacían una señal de aprobación levantando el pulgar. Ayer que lo entrevisté en mi programa de radio recibí un gran número de llamadas que lo apoyaban. Un taxista de Oaxaca, Jorge Espinosa, señalaba que conoce personalmente al señor Azcona y añadía: "Lo apoyamos".
La gran excepción fue el gobierno. Nadie, ni en la administración municipal ni en la estatal, se preocupó por Azcona. Quizá el problema es que su protesta solitaria no obstaculizaba el tránsito. Los gobiernos sólo se ocupan de las protestas que detienen el tránsito: así generan un incentivo perverso para violar los derechos de terceros. Otro problema es que el señor Azcona no pertenece a ningún sindicato u organización corporativista. Para los gobiernos los ciudadanos no existen: sólo los grupos de poder.
Mucho se dijo en la campaña electoral de 2010 que las manifestaciones y bloqueos en Oaxaca eran producto de que el PRI gobernaba el estado. Una vez que Ulises Ruiz y los priistas quedaran fuera de la administración, los grupos políticos dejarían de tomar a los ciudadanos como rehenes.
Sin embargo, hace ya más de un año que el PRI no gobierna Oaxaca. Gabino Cué llegó al poder con el apoyo del PRD y del PAN y tuvo el respaldo también de la Sección 22 del SNTE y de la APPO, protagonistas de muchas movilizaciones. Sin embargo, Oaxaca ha seguido sufriendo paros en las escuelas, movilizaciones y bloqueos de vías de comunicación que agreden abiertamente a los ciudadanos ante la indiferencia o la cobardía de las autoridades.
Oaxaca no es la única ciudad que sufre estos chantajes. La ciudad de México ha tenido que acostumbrarse también a los bloqueos. Ayer una radioescucha, una maestra, se comunicaba a mi programa y protestaba porque vive en la calle de Lerma, esquina Mississippi, y un plantón del SME impide el acceso a su casa. La autoridad, por supuesto, no hace nada.
José Azcona Juárez se convierte hoy en un ejemplo del hartazgo de la sociedad mexicana con una clase política que permite que los grupos de poder tomen a los ciudadanos como rehenes porque no quiere o no tienen el valor de hacer cumplir la ley.
SIN OPORTUNIDADES
La Sedesol anuncia que del 22 de mayo al 16 de julio se suspenderá la entrega de beneficios de los programas Oportunidades, Apoyo Alimentario y Setenta y Más a fin de evitar que se utilicen electoralmente. Pero ¿qué culpa tienen los pobres y los viejitos de que los partidos vayan a tener el primero de julio su reparto sexenal del botín gubernamental?
Facebook: Sergio Sarmiento (Oficial)