Espectáculo. La presentación de Tango Corp fue una narración de la historia misma del tango donde pasaron de la danza al canto.
Con un Teatro Isauro Martínez a toda su capacidad, anoche la compañía Tango Corp, bajo la dirección y producción de Freddy Polenza, ofreció al público lagunero un recorrido por lo mejor del tango, tanto en música como en letras y, por supuesto, el género hecho baile. Un espectáculo escénico de más de una hora que mantuvo a los asistentes atentos al escenario del TIM. Un cuarteto de piano, contrabajo, violín y bandoneón, condujo la puesta en escena. Dos parejas de baile y un cantante narraron en intervalos cortos, los momentos más emotivos del tango argentino. Clásicos como "Uno" y "Nostalgia" hicieron que el cantante tuviera segunda, en cientos de voces que no pudieron evitar cantar.
Lejos de la espectacularidad del tango coreográfico, los bailarines que se presentaron anoche en el Martínez, más bien recrearon la verdadera milonga, esos espacios donde el tango se siente, se vive, pero también se baila. Coreografías sencillas, pero seductoras, coquetas y muy bien ejecutadas, que mostraron un tango real, cotidiano y emotivo.
Desde lo más cercano del lupanar que vio crecer a Francisco Canaro, hasta lo más estilizado de Piazzolla, fue puesto en escena por Tango Corp, durante su participación, anoche, en el Festival Internacional de las Artes de Coahuila, un espectáculo gratuito al que el público llegó de manera ordenada desde muy tempranas horas.
Dos parejas de baile que con una técnica sencilla, acertaron todo el coqueteo y precisión que requiere el tango. Las dos bailarinas fueron el centro de atención escénico durante gran parte del montaje, que además de milonga y algunas fusiones contemporáneas, incluyó también algo de fox.
Una compañía de danza y performance, que con un vestuario preciso y sin más elementos escenográficos el cuarteto de tango combinó en el escenario del Martínez lo propio de la danza y la canción, de la música argentina más universal.
Con un gran pianista de tango y un bandoneonista que no perdió ese papel nostálgico, característico de una orquesta de tango, la compañía logró reunir anoche a público de todas las edades. El cantante, quien además inter-actuó con una de las bailarinas, presumió su habilidad, cantando y bailando al mismo tiempo, por lo que se robó los aplausos de los asistentes.
Más allá del montaje tradicional la presentación de Tango Corp fue una narración de la historia misma del tango, contada en intervalos que pasan de la danza al canto. Al término de la función el público despidió a las dos parejas de baile, el cuarteto y el cantante en medio de aplausos y ovaciones que los invitaba a seguir con el tango.
