Daño colateral. La vida cotidiana de la población en México se ha visto modificada por la inseguridad al grado que ha modificado sus conductas. (AGENCIA REFORMA)
La inseguridad, el miedo y la delincuencia siguen orillando a los mexicanos a cambiar sus hábitos cotidianos y tomar medidas preventivas de seguridad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública 2012 (ENVIPE), presentada ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la población adulta ha optado desde dejar de usar joyas y salir de noche, hasta comprar perros guardianes.
El documento señala que las actividades o prácticas que más se han abandonado por temor a ser víctimas de delitos, son las de portar joyas y evitar que los hijos menores de edad salgan a la calle, con el 63.1 y 62.1 por ciento de la población, respectivamente.
Por distribución porcentual -de población que manifestó haber cambiado ciertos hábitos- les siguen la baja en las salidas de noche, con el 55.3 por ciento; llevar dinero en efectivo, con el 44.6; y llevar tarjeta de crédito o débito, con el 37.8.
Otras actividades que se dejaron de hacer, fueron evitar visitar a parientes o amigos, salir a caminar, tomar taxi, ir al cine o al teatro, salir a comer o a cenar, ir a un estadio y viajar por carretera a otro estado o municipio.
La encuesta, levantada en 95 mil 903 viviendas, estima que en México el costo total a consecuencia de la inseguridad representó 211.9 mil millones de pesos en 2011, de los cuales 52.4 mil millones se invirtieron en el establecimiento de medidas preventivas en los hogares.
La medida doméstica más frecuente fue cambiar o colocar nuevas cerraduras y/o candados, seguida de cambiar puertas y ventanas, colocar rejas o bardas, realizar acciones conjuntas con los vecinos y comprar un perro guardián.
“A partir de la ENVIPE se estima que 30.6 por ciento de los hogares del país (9 millones 261 mil 721) tuvo, al menos, una victima durante 2011. Adicionalmente, incorporó en su diseño la medición del fenómeno del vandalismo que afecta a los hogares.
“(Tales como) pinta de bardas o grafiti en su casa, rayones intencionales en vehículo u otro tipo de vandalismo. La ENVIPE estima que 11.3 por ciento de los hogares del país fue víctima de un acto vandálico durante 2011”, indica.
A nivel nacional, los espacios donde la población adulta se siente más insegura son, en orden descendente, cajeros automáticos en vía pública, bancos, transporte, calle, carretera, mercado, parques o centros recreativos, centros comerciales, automóvil, escuela, trabajo y casa.
Asimismo, identifica como las primeras conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda, el consumo de alcohol en la calle, los robos o asaltos frecuentes, el consumo de drogas, el pandillerismo o presencia de bandas violencias, la distribución de drogas y la venta de piratería.
“ENVIPE estima a nivel nacional que el 57.5 por ciento de la población de 18 años y más considera la inseguridad y la delincuencia como el problema más importante que aqueja hoy en día en su entidad federativa. Considera que la principal causa de la inseguridad es la pobreza”, señala.
En comparación con 2010, la sensación de inseguridad aumentó en ocho estados: Coahuila, Colima, Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Morelos, Nuevo León y Veracruz; mientras que en Michoacán se mantuvo idéntica.