Terror. Una mujer siria y sus hijos viajaron al Líbano porque temían por su vida en su hogar.
Los refugiados sirios que han huido al vecino Líbano dijeron que temían ser asesinados en sus propios hogares, mientras las fuerzas del gobierno perseguían a los opositores en una ofensiva brutal contra la ciudad de Homs, el bastión de la oposición.
En medio de la creciente crisis y con la presión mundial en su punto más alto, el senador estadounidense John McCain pidió ataques aéreos contra Siria. Dijo que Estados Unidos tiene una obligación moral y estratégica para forzar la salida de Assad y sus seguidores. "La única manera realista de hacerlo es con el poder aéreo extranjero", dijo McCain en el Senado estadounidense. "Estados Unidos debería encabezar un esfuerzo internacional para proteger a los principales centros de población en Siria, especialmente en el norte, a través de ataques aéreos contra las fuerzas de Assad".
La agencia de la ONU para los refugiados informó que cerca de 2,000 sirios han cruzado a Líbano en los últimos dos días para huir de la violencia en su país. En la villa fronteriza de Qaa, familias con mujeres que cargan con niños pequeños y con pocas pertenencias en bolsas de plástico huyen de una cacería del gobierno de Siria. "Huimos de los bombardeos y los ataques", dijo Hassana Abu Firas. Ella llegó en compañía de dos familias que huyeron de los bombardeos de las fuerzas del régimen en su pueblo de al-Qusair, a unos 22 kilómetros, del lado sirio de la frontera.
La población se encuentra en la provincia de Homs, donde el gobierno ha realizado una ofensiva brutal durante el último mes."¿Qué se supone que hagamos? La gente aún se sienta en sus hogares mientras ellos (las fuerzas el gobierno) nos atacan con tanques. Quienes pueden huir lo hacen y quienes no, morirán sentados", dijo.