"La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie."
Barón de Montesquieu
Si usted es una persona física y tiene un vehículo que vale menos de 350 mil pesos quedará en principio exento del pago de tenencia en el Distrito Federal y el estado de México, aunque tendrá que cubrir un refrendo de 314 pesos. Si el vehículo es propiedad de una empresa, tendrá que pagar la tenencia; pero si es propiedad de un sindicato, quedará exento.
¿Le parece absurdo? Claro. Pero estos son los laberintos que crean los burócratas para complicar la vida a los ciudadanos y para dar un trato preferencial a los grupos de poder.
Todo empezó con la competencia entre distintos partidos políticos para repartir beneficios con propósitos electorales. El gobierno federal eliminó la tenencia vehicular a nivel federal, muchos años después de que Felipe Calderón lo ofreció en su campaña a la Presidencia, pero permitió a los gobiernos locales establecer un impuesto local para recuperar el ingreso que obtenían del federal.
La eliminación de la tenencia es una medida sumamente regresiva. Beneficia más a los más ricos y promueve el uso del vehículo privado. Obliga a que los contribuyentes sin automóvil subsidien los servicios que se otorgan a los automovilistas. El problema para el presidente es que había hecho en campaña la promesa de eliminar la tenencia, quizá sin entender lo que significaba, por lo que se vio obligado a aplicarla en vísperas de las elecciones de 2012. De otra manera los candidatos de otros partidos habrían sacado fotografías y grabaciones de la promesa incumplida.
Una vez tomada la decisión federal, cada régimen local ha buscado cómo aplicar la medida en su beneficio político y financiero. El gobierno de Marcelo Ebrard ha encontrado una fórmula complicada e injusta.
En las reglas publicadas en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 10 de enero el gobierno capitalino afirma que se otorgará un "subsidio fiscal" al pago de la tenencia a vehículos que tengan un valor de hasta 350 mil pesos, una vez aplicado un factor de depreciación anual. Se empieza así con una mentira porque no hay ningún subsidio. El gobierno simplemente está exentando a algunos vehículos del pago de un impuesto.
Pero, además de crear un incentivo perverso en el mercado al cobrar la tenencia solamente a los vehículos de un determinado precio, el gobierno establece que la exención sólo se aplicará a las "personas físicas y morales sin fines de lucro". De esta suerte, si el automóvil es propiedad de una persona física se aplica la exención, pero no si es de una empresa. ¿Cuáles son las personas morales sin fines de lucro? La lista del artículo 95 de la Ley del Impuesto sobre la Renta empieza con los sindicatos (a pesar de que sean muy lucrativos para sus líderes), las asociaciones patronales, las cámaras de comercio e industria, las cooperativas de producción o consumo y muchos más.
Así, una empresa que lucha por crear empleos productivos tendrá que pagar tenencia por un vehículo, pero no el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación o el Consejo Coordinador Empresarial. Coca-Cola tendrá que cubrir el impuesto, pero no Pascual, que es una cooperativa. La Iglesia Católica, los partidos políticos y, por supuesto, el gobierno del Distrito Federal no tendrán que pagar.
El sistema es injusto y nos demuestra una vez más que el gobierno capitalino, en su afán de otorgar tratos preferenciales a ciertos grupos políticos, está dispuesto a lo que sea. A los ciudadanos ni siquiera se nos ha consultado. Lo importante era que los vehículos del SME y el GDF, los de Martín Esparza y Marcelo Ebrard, no pagaran tenencia.
A 47,515 ascienden los homicidios por presunta rivalidad delincuencial en el sexenio de Felipe Calderón hasta septiembre de 2011. En los nueve primeros meses de 2011, supuestamente se estaría registrando la primera disminución en la tasa de estos homicidios en el sexenio según la PGR.
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