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Tengo un demonio de Tazmania

Un perro destructor generalmente es una mascota que se siente sola

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Por Yolanda Ríos

No todos los perros son destructivos. Tampoco depende de las razas ni del temperamento y mucho menos de la edad. Según el Médico Veterinario de Animal Clinic, Sergio Eduardo Rodríguez Gutiérrez, este problema que enfrentan muchos propietarios de mascotas y que en algunos casos los orilla a regalarlos, tiene que ver con una sola causa: falta de atención.

Esta atención se deriva de un entrenamiento básico y personalizado de acuerdo con la dinámica de la familia. “Los perros son animales inteligentes, adaptables, sumamente perceptivos y sensibles. Captan de inmediato lo que es una reprimenda, un acto de disciplina más que por gritos, atienden mejor cuando escuchan la voz fuerte de su amo o compañero de vida que debe imponerse y no convertirse en mascota de su mascota’’.

Si se compra una mascota y a la semana, conforme va tomando confianza, empieza a conocer su hogar y ya presenta tendencias de empezar a mordisquear las sillas de madera, el tapiz de los sillones de la sala, la alfombra o los tapetes, es el momento de comenzar a poner límites, señala el Médico Veterinario.

Lo primero es guardar en la parte alta de algún mueble los zapatos, bolsas, maletas documentos importantes y todo aquello con lo que se le antoje jugar y no sea precisamente un juguete. “A algunos les gusta subirse a los sillones de la sala o a las camas. Por eso lo más conveniente es adaptarle una camita o un tapete quizá un cojín que sea sólo para él, para su descanso junto con algún juguete y que no sea de plástico pues si lo destroza se puede comer el material y se provocaría un gran daño interno’’.

El médico rechaza que se utilicen los golpes o el uso “ del periódico’’ como herramientas para castigar o educar a un perro. “Esas son formas de maltrato físico y emocional del animal. Es la más rudimentaria de las estrategias para lograr buenos resultados, sólo complica la situación y lastima al animal’’.

Además de no dejar al alcance de la mascota cosas que puede destrozar, el veterinario recomienda que al perro se le discipline con firmeza, utilizando el factor de las recompensas.

En las tiendas departamentales y en las especializadas en mascotas existe una gran variedad de alimentos en forma de huesito, tipo carnazas de cuero que a la vez les ayuda a mantener sus dientes fuertes y limpios, que les elimina el mal olor. También se pueden encontrar huesitos de cereales, fibras, frutas secas con deliciosos sabores de carne, que se le pueden dar al perro si hace bien las cosas.

Los perros necesitan identidad

El respeto a las mascotas de cualquier tipo, es básico para su sano desarrollo, su autoestima y para brindarle una real calidad de vida. Ellos necesitan desarrollar su potencial, su fuerza, su carácter y en esa medida se convierten en grandes compañeros de vida y no en problemas para la familia.

El veterinario señal que “los perros destructivos encuentran en esa conducta una manera de demostrar su soledad, de llamar la atención de que necesitan desfogar la fuerza que tienen, el entusiasmo y su amor’’.

De entrada, según el especialista, “tienen tanta energía y son tan vitales que encuentran en las travesuras una forma de entretenerse, de quitarse el aburrimiento o se les olvida la soledad o el abandono en que pueden estar todo un día esperando a sus amos’’.

Un perro destructivo, jamás será ni peligroso ni agresivo. Es más bien un ser demandante de atención que debe ser paseado con regularidad o realizar en el jardín o patio de su casa juegos que lo entretengan y lo hagan cansarse.

Sergio Rodríguez recomienda vigilarles su peso y día con día “enseñarles lo bueno y lo malo. Veo muchos casos en los que el problema no es la mascota, es el propietario que en vez de apoyarlo, lo reprime, lo asusta y lo confunde de manera que el animal ya no sabe qué hacer, porque de todas formas le pegan o le gritan’’.

Parte de la familia

Las mascotas adoptan actitudes de sus amos.

Participan de la dinámica, energía y forma de convivencia de la familia.

Si sus integrantes son agresivos, perezosos, negativos, lo más seguro es que el perro desarrolle las mismas actitudes.

Hay que educarlos desde cachorros para sepan de la firmeza y establecer límites pero siempre con premios como recompensa que pueden ser alimentos especiales, paseos, juegos.

En la medida que el propietario de una mascota quiera quitarle lo destructivo, puede empezar a hacerlo, ahora mismo: interesándose por convivir más con él y ayudándole a aprovechar bien su energía.

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