Cristian Misael Carreón se integrará a la organización de los Diablos Rojos del México.
Cargado de ilusiones, esta semana se integra al campamento de los Diablos Rojos del México el juvenil pelotero lerdense Cristian Misael Carreón Olvera, quien tiene como meta ganarse un sitio en la novena escarlata, una de las más importantes del beisbol mexicano.
Visitado en la comunidad de La Loma, su lugar de nacimiento, un sitio con gran riqueza para la historia lagunera, al ser la cuna de la poderosa División del Norte, este pelotero afirma que él también busca aportar motivos de orgullo para este lugar, de ahí que vaya con todo por un sitio de privilegio en la organización capitalina.
Sus inicios en el beisbol se dieron hace tres años, con la invitación de un primo que ya jugaba y que le insistió para que acudiera a entrenar al equipo de los Tigres, comandado por 'Guty' Antúnez.
"Nunca me imaginé que fuera a jugar beisbol y aunque en un principio no quería, al empezar a entrenar me di cuenta que me gustaba, así que seguí entrenando, para luego empezar a jugar como parte de los Tigres de La Loma, perteneciente a la Liga Sertoma''.
En esta escuadra se desempeñó primero como tercera base y posteriormente como parador corto, posición en la cual no se sintió cómodo, solicitando él mismo su cambio para desempeñarse como jardinero, posición que hasta la fecha cubre.
Tiempo después cambió de aires y se integró al equipo de los Novatos de La Loma, comandado por su tío Gregorio, novena que juega en la Liga Municipal del Lerdo, donde por su alto desempeño en el campo de juego, tanto a la defensiva como a la ofensiva, se ganó el derecho de jugar el proceso de la Olimpiada Nacional en sus diferentes etapas.
Al representar a Durango en la Olimpiada Nacional 2012 en la ciudad de Puebla, donde sus cualidades llamaron la atención de los buscadores de talento, siendo ahí que se acercaron representantes de Diablos Rojos y Tigres de Quintana Roo, interesados en firmarlo, siendo los primeros quienes lograron su objetivo.
Ahí mismo el pelotero lagunero fue contactado por personal de la Federación Mexicana de Beisbol, que luego de verificar sus cualidades como bateador, tomó sus datos y posteriormente le hizo llegar la invitación para integrarse a los trabajos de la Preselección Nacional que participaría en el Campeonato Mundial Sub 15.
El pasado mes de julio fue llamado por los federativos para concentrarse en la Ciudad de México, donde al lado de otros 41 talentos trabajó por espacio de un mes en busca de uno de los 20 lugares disponibles en el equipo nacional.
Finalmente, su dedicación, disciplina y efectividad en el bateo le abrió las puertas para que el pasado mes de agosto representara a México en el Campeonato Mundial de Beisbol Sub-15, certamen realizado en la ciudad de Chihuahua, donde dejó constancia de su capacidad con el bat, al mostrar consistencia y poderío, quedando fuera sólo hasta que una lesión lo marginó del certamen mundialista.
En la actualidad estudia el segundo año de preparatoria en el CBTA de León Guzmán, donde tiene la especialidad de computación, aunque su interés en este aspecto va más hacia el sector agropecuario, debido a que en su comunidad las actividades del campo ofrecen una buena oportunidad de desarrollo.
"Estoy consciente que puedo llegar a quedarme en el equipo de los Diablos y hacer una carrera como profesional, pero igual puede no ocurrir, así que debo tener una carrera profesional como respaldo, por eso es que siempre he pensado en estudiar''.
CON TALENTO, CARÁCTER Y APOYO DE SU FAMILIA
Cristian es un joven deportista que a muy corta edad ha tenido que enfrentar la pérdida de su padre (José Martín Carreón), quien falleciera hace dos años y apenas un año después, la partida de su mamá (María Isabel Olvera), situaciones que además de generarle un gran dolor le han templado el carácter para afrontar con fortaleza todo lo que la vida le envía.
"Mis padres siempre me dijeron que me aplicara en mis estudios, que respetara siempre a la gente y que me hiciera respetar, quiero alcanzar mi meta, tanto en el campo de juego como en la vida. Mis padres me inculcaron ese espíritu de superación y sé que lo voy a conseguir, ellos me inspiran a seguir adelante''.
Cristian, quien al faltar sus padres quedó al cuidado de sus hermanos mayores y la familia de su tío Gregorio Carreón, afirma que en todo momento ha tenido la protección de su familia, la cual lo impulsa a seguir adelante en todo momento, sabedores de que tiene el talento y carácter para alcanzar cuanta meta se proponga.
