Autoridades de Justicia de Tamaulipas concluyeron la identificación de los 31 reos que perdieron la vida tras una riña campal el 4 de enero, entre internos que se disputan el control del Centro de Ejecución de Sanciones de Altamira.
El Gobierno de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia del Estado, confirmó que nueve de los reos fallecidos corresponden al fuero federal y 22 al fuero común.
Los cuerpos de los reos fallecidos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para la práctica de la autopsia de ley y demás pruebas periciales necesarias, para su posterior entrega a sus respectivos familiares quienes ya fueron notificados.
De la averiguación que se practica se desprende que se incrementó de 13 a 20 el número de reos de los módulos 11 y 12 a quienes se les considera como partícipes y probables responsables, habiéndose puesto a disposición del Ministerio Público que conoce de dicha averiguación.
Ayer recabarían las declaraciones informativas de cada uno. Además destaca la justicia tamaulipeca que los reos federales, purgaban condenas por delitos contra la salud y por violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Por lo que hace a los internos de fuero común, 11 compurgaban sentencias que causaron estado, 3 habían recibido sentencia condenatoria y 8 enfrentaban los procesos instaurados en su contra.
Entre las conductas delictivas que condujeron a la situación jurídica que enfrentaban, se hallan el homicidio, robo con violencia, robo de vehículo, violación, posesión de vehículo robado y atentados a la seguridad de la comunidad.
El secretario general de Gobierno, Morelos Canseco Gómez, confirmó que el personal de custodia y el director del Centro de Ejecución de Sanciones, no fueron separados de sus cargos, están atentos a sus funciones, "y si es que tienen responsabilidad pues su situación se definirá de acuerdo a lo que arrojen las investigaciones".
Descartó que la muerte de los 31 internos se originara por sobrepoblación ya que aseguró que dicho centro penitenciario tiene una capacidad para 1,626 internos, y la población el miércoles antes del incidente era de 1,058 internos.