Aprecian obra. Visitantes se detienen ante la pintura titulada 'El Dragón y el Tigre', realizada por el Tohaku Hasegawa.
Cerca de 90 obras maestras de diferentes periodos históricos japoneses han regresado a Tokio gracias a una exposición procedente del Museo de Bellas Artes de Boston que recorre, a través de pinturas, esculturas o piezas textiles, más de trece siglos de arte nipón.
La muestra, inaugurada ayer en el Museo Nacional de Tokio, repasa en seis secciones los diferentes estilos y periodos artísticos del archipiélago a través de las obras del Museo de Boston, considerado uno de los santuarios del arte oriental fuera de Asia.
El recorrido comienza con diecisiete pinturas de deidades budistas y sintoístas, y varias esculturas de entre los Siglos VIII y XII, todas ellas catalogadas como patrimonio cultural de Japón.
A continuación se exhiben dos grandes telas con temas bélicos de los Siglos XIII y XVI, respectivamente, que fueron vendidas al extranjero a finales del Siglo XIX, durante el ocaso del Gobierno de Edo. (1600-1868) .
Una tercera sección, con el lema de "Silencio y Brillo", reúne pinturas en tinta de los Siglos XV y XVI que reflejan la evolución de este tipo de arte, dominado inicialmente por monjes antes de que se evolucionara hacia la pintura en color. El apartado "El Florecimiento de la Pintura Moderna" exhibe pinturas en soportes como biombos, de entre las que destacan algunas como "La Pintura del Dragón y el Tigre" , de Tohaku Hasegawa (1606).