Se agotan. Todo se debe a la sequía que ha azotado al Estado durante el último año.
A causa del uso que se les da en esta temporada de calor y sequía, algunos manantiales que se ubican en diferentes municipios tienden a agotarse, aunque su comportamiento es impredecible, según lo señaló el titular de la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED), Miguel Calderón Arámbula.
Luego de hacer esta reflexión, el funcionario precisó que, al mismo tiempo, muchos de los manantiales distribuidos en la extensa geografía estatal continúan generando una buena cantidad de agua, por lo que incluso no existe el riesgo de que algunos de ellos se puedan secar.
"Se tienen registros de que prácticamente en los meses de mayo y junio, muchos de esos manantiales se agotan, pues representan el período más fuerte del estiaje por el aumento de las temperaturas, aunado a que se incrementan los consumos de agua, y eso genera, por la falta de lluvias, que sí disminuya el caudal de los manantiales", añadió.
De igual forma, precisó que esta situación de agotamiento de los manantiales es muy variable, ya que esto se presenta en algunas poblaciones y en otras no, e inclusive ocurre entre localidades vecinas.
IMPREDECIBLES
Asimismo, Calderón Arámbula comentó que la cantidad de agua que fluye a través de los manantiales es impredecible, pues resulta difícil conocer su comportamiento y su procedencia. "Por ejemplo, se dice que el agua de los manantiales que hay en Los Berros (municipio de Nombre de Dios) es la que escurre en la ciudad de Durango, o inclusive se afirma que proviene de Canatlán y de toda esa zona", puntualizó.
