Hasta 10% de la población sufre de litasis vesical (piedras en la vejiga), para cuyo diagnostico es necesario realizar ultrasonidos y radiografías. CORTESÍA MIMORELIA.COM
El jefe de Urología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del IMSS en Jalisco, Ismael Arana Limón, estimó que hasta 10 por ciento de la población padece de litiasis vesical.
Agregó que litiasis vesical (piedras en la vejiga) es un problema relativamente frecuente como motivo de consulta y se origina por estancamiento de orina en la vejiga, y los varones, en proporción de tres a una, son los más proclives a desarrollarla.
Detalló que la permanencia prolongada de orina en la vejiga produce infección y esto a su vez deriva en la formación de piedras, por lo que el paciente empieza a desarrollar síntomas como dificultad para orinar, “debe hacer un esfuerzo y generalmente siente que no vació totalmente la vejiga”.
Dijo que otro dato que puede orientar hacia una litiasis vesical es la reducción “en el calibre del chorro, además puede tener dolor y eventual sangrado al orinar, amén de que la frecuencia en el número de micciones se incrementa, inclusive durante la noche el paciente debe levantarse varias veces a orinar”.
Explicó que para que la vejiga retenga orina, deben existir factores que pueden ir desde fibrosis por cicatrizaciones “hasta lo que se llama 'vejiga neurogénica', que tiende a estancar el líquido urinario, sin olvidar el crecimiento prostático, siendo este último el principal factor detonante en la formación de piedras vesicales”.
Comentó que en el diagnóstico de esta enfermedad, el médico debe realizar un estudio de ultrasonido, radiografías de abdomen y pelvis, y de acuerdo del resultado se seleccionará el tratamiento a seguir.
Subrayó que cuando es por crecimiento prostático, al resolver éste y retirar la piedra, el problema queda resuelto, sin embargo, cuando el origen de la litiasis vesical es por una vejiga neurogénica, no existe cura.
Afirmó que según el número y tamaño de la piedra o piedras, para su retiro se puede optar por el uso de litotriptor, “que de manera extracorpórea a través de ondas de choque, posibilita la fragmentación de las piedras y que éstas puedan ser arrojadas más fácilmente”.
Manifestó que si la cantidad y el tamaño de las piedras es mayor, se opta por la cirugía abierta, “y en el gran número de casos se aplica la litotripsia extracorpórea”.
Resaltó que los varones mayores de 60 años son los más susceptibles a la formación de piedras en la vejiga, “ante los síntomas es importante acudir a revisión con el especialista en urología, para que con base en el diagnóstico se determine el tratamiento a seguir”.
Destacó la necesidad de no pasar por alto esta patología porque los síntomas que la caracterizan llegan a causar limitaciones en la calidad de vida del paciente.